Comunitat Valenciana

Puig responde a las críticas del trasvase con una ayuda al agua desalada

La Generalitat subvencionará 10 céntimos por metro cúbico para bajar el precio hasta los 24 céntimos

Puig interviene en la sesión de control en las Corts, este miércoles.

Puig interviene en la sesión de control en las Corts, este miércoles. / José Cuéllar

Diego Aitor San José

La primera sesión de control parlamentaria del año, y la que se presupone antepenúltima intervención del 'president' ante la cámara antes de la legislatura, ha estado marcada por la aprobación del Gobierno del decreto de los planes hidrológicos que supondrá un recorte del trasvase Tajo-Segura, un asunto con el que el PP ha tratado de percutir sobre el jefe del Consell, Ximo Puigy sobre el que el máximo responsable del Ejecutivo autonómico ha respondido anunciando una ayuda económica para el agua desalada.

Puig ha anunciado en las Corts que la Generalitat implementará una línea de ayudas para rebajar en 10 céntimos el precio del agua procedente de las desalinizadoras. Es un anuncio que se suma al del Gobierno que avanzó el martes que fijará el precio del agua desalada en 34 céntimos por metro cúbico, por debajo de los 36 céntimos que planteaba inicialmente. El agua desalada aparece como la solución reivindicada por el Ministerio de Transición Ecológica tras el recorte del trasvase, con un estímulo para bajar su coste, uno de los problemas con el que se topan los regantes para optar a este recurso.

Según han explicado fuentes de Presidencia, con el anuncio de la Generalitat el nuevo precio del agua desalada se situará en 24 céntimos para los regantes. Además, el president ha avanzado también que va a solicitar la Constitución inmediata de la comisión de seguimiento de las infraestructuras que garantice "agua para siempre" en la Vega Baja y que en esta estarán representados los regantes. "Vamos a estar con los regantes en todos los planes y buscando soluciones", ha reivindicado Puig.

La intervención del dirigente socialista ha llegado después de las críticas de la síndica del PPCV, María José Catalá, quien ha calificado la decisión del Gobierno en el Consejo de Ministros del martes es "el mayor ataque a los regantes" con el recorte del Tajo-Segura frente a un Consell que "no defiende a nuestra tierra ni a los valencianos". "Es la punta del fracaso", ha insistido la portavoz 'popular' quien ha indicado que el PPCV irá "a los tribunales" a apelar la decisión del Ejecutivo central.

"No queremos guerras del agua"

"Nosotros hemos ido 40 veces a los tribunales", le ha replicado Puig a Catalá quien ha insistido que el Consell estará "donde ha estado siempre: al lado de los regantes". Así, ha exhibido una gráfica donde se ha mostrado la diferencia de llegada de agua del trasvase con el gobierno del PP y con el del PSOE donde en el segundo periodo ha habido un aumento respecto al primero. "Con Rajoy estuvimos un año sin una gota de trasvase", ha sentenciado.

También Ciudadanos y Vox han cargado contra el plan hídrico del Gobierno central. La ultraderecha ha anunciado un recurso a los tribunales mientras que los primeros, a través del estreno de su síndica, Mamen Peris, han reclamado que haya un "pacto nacional del agua" y que no se sitúe "a la cola a los alicantinos". Puig ha rechazado entrar en una "guerra del agua" porque "lo único que producen son barros". "Lo que unos dicen aquí, dicen otra cosa cuando se van a otras autonomías", ha señalado el jefe del Consell.

El 'president' ha mostrado su tono más conciliador con la medida del Ejecutivo central al asegurar que en el acuerdo "hay cosas positivas" y entre ellas está la subvención de parte del agua desalada que hará el Gobierno de España. "Necesitamos más fuentes y a un precio asequible", ha incidido el jefe del Consell quien ha señalado que la "hoja de ruta" del Eejcutivo autonómico será "tener más soberanía hídrica".