Acto en Barcelona

Yolanda Díaz defiende que Cataluña decida su futuro y garantiza su "reconocimiento"

La vicepresidenta y Colau vinculan sus destinos a la "esperanza" del Gobierno de coalición frente a la "barbarie" de la derecha

Yolanda Díaz y Ada Colau saludando a los asistentes que no han podido entrar.

Yolanda Díaz y Ada Colau saludando a los asistentes que no han podido entrar. / Ferran Nadeu

Sara González

En plena cuenta atrás para que Yolanda Díaz confirme que está dispuesta a ser candidata a las elecciones generales al frente de Sumar, la vicepresidenta del Gobierno ha dejado claro en Barcelona que su destino está estrechamente ligado al de la alcaldesa Ada Colau, que se juega la revalidación en las municipales de mayo. Esta cita será la antesala de la cruda batalla por la Moncloa de final de año, así como el banco de pruebas de si hay 'efecto Díaz' pese a la tensión con Podemos. De la suerte de ambas dirigentes -la líder de los 'comuns' ha sido y es uno de los principales puntales de Sumar- dependerá también la supervivencia de la coalición progresista.

Si en noviembre del 2021 fue Díaz quien, desde la asamblea de los 'comuns', bendijo que Colau repitiera un tercer mandato en Barcelona, esta vez ha sido la alcaldesa quien se ha reafirmado como principal apoyo de la vicepresidenta desde una Cataluña siempre determinante en cualquier resultado estatal. A diferencia de otras veces, Díaz no ha esquivado el siempre espinoso conflicto político justo a las puertas de una cumbre hispano-francesa que ha motivado una movilización unitaria del independentismo el próximo jueves.

"Hay quien dice palabras grandes sobre que en Catalunya habéis cerrado una parte de vuestra historia. No lo sé, pero será el tiempo y la gente quien decida lo que quiere hacer con la historia de su país, es una cuestión de respeto", ha asegurado. Toda una enmienda a la proclama del presidente Pedro Sánchez y del PSOE de que el "'procés' se ha acabado" y que ha sido el detonante de la protesta independentista convocada. "Tenéis en mi una amiga de Cataluña. Vais a tener el reconocimiento que os merecéis", ha sentenciado.

Para Díaz, de Sumar depende que España una década progresista o caiga en manos de la "barbarie" de la derecha. "Ganar un país es más complicado que ganar unas elecciones", ha advertido. Y Colau ha seguido al pie de la letra esa consigna. "Con Sumar, Yolanda Díaz está ayudando a conquistar el derecho a soñar, a tener esperanza. Ante el crecimiento de la extrema derecha y de los discursos de odio, hace falta el Gobierno de coalición progresista, aunque tenga límites y contradicciones", ha pregonado Colau ante un Auditori que no solo ha cubierto todo su aforo -2.000 personas-, sino que más de 1.000 se han quedado sin poder entrar al acto de Sumar, el tercero que el proyecto de Díaz celebra en Catalunya. El primero fue en Sabadell el 14 de octubre, el segundo este mismo viernes en Tarragona.

El quilómetro cero de ese objetivo de Díaz de seguir en la Moncloa, con Catalunya como vivero clave, es la capital catalana. La vicepresidenta la ha tomado de referencia para lanzar algunas de las que serán las propuestas estrella del programa de Sumar. Ha anunciado que defenderá la regularización de las personas migrantes y que puedan votar. También que la salud bucodental, así como los servicios ópticos, se incorpore al sistema público de salud. Se ha comprometido con una ley de vivienda que no solo limite el precio de los alquileres, sino que obligue a los fondos de inversión a costear alquileres sociales. De hecho, Colau ha sido especialmente vehemente con esta reclamación y ha defendido que si hay alguien que lo puede conseguir "de una puñetera vez", esa es Díaz.

En su intervención la vicepresidenta y ministra de Trabajo ha lanzado también un mensaje al presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, que la acusó de "populismo irresponsable" y de perjudicar a los empresarios. Díaz la ha respondido que con gente cobrando mil euros de salario y con dificultades para hacer la cesta de la compra, "no es decente" que haya empresas que no cumplan con la ley. "El presidente de Foment debería ser el primero en comprometerse con que eso no pase. Es como Feijóo, todo lo que favorece a la gente le parece mal", ha espetado.

Contra el Hard Rock y la ampliación del Prat

El acto de Sumar ha transcurrido en paralelo a la tensión por la negociación de los presupuestos catalanes, en estos momentos a expensas de la reunión que el 'president' Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, tienen pendiente en las próximas horas para intentar desencallar el acuerdo. Un pacto que mantiene en vilo a los 'comuns' porque habrá que ver como resuelven socialistas y republicanos las discrepancias por proyectos como el Hard Rock, la ampliación del aeropuerto del Prat y el cuarto cinturón. Díaz ha metido baza en el asunto señalando que lo que son condiciones indispensables para el PSC forman parte de un "modelo productivo propio del viejo bipartidismo", que a pesar de discutirse "defiende lo mismo". El pulso económico es el preludio, también, de qué alianzas serán viables en el ciclo electoral que afronta Catalunya, empezando por Barcelona.