La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han coincidido en que si bien es el Congreso el que tiene que tomar medidas contra los insultos y el clima bronco que a veces se apodera de la cámara, los grupos políticos también deberían hacer algo.

"Sería conveniente que los grupos políticos deliberaran" sobre esta cuestión, ha subrayado Díaz a su llegada al pleno, mientras que la responsable de Hacienda ha insistido en que el Reglamento de la cámara está para cumplirse y las fuerzas parlamentarias deben discutir si este tipo de conductas tienen que ser o no sancionadas, refiriéndose a los insultos que ayer la diputada de Vox Carla Toscano profirió contra la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Díaz ha subrayado que "los insultos y el ruido en política deterioran la democracia y no vale todo", en línea con María Jesús Montero, quien ha calificado de "vergüenza" comportamientos como el de la representante de Vox, "que cada día van subiendo de tono" en una estrategia de la derecha que busca "tapar" la acción del Gobierno.

La ministra de Igualdad, que ayer salió llorando del hemiciclo, ha pedido dejar de "blanquear" la violencia política y el intento de destruir la vida personal por parte de la derecha y la extrema derecha "que no valoran la democracia".

Agradecida por las muestras de apoyo que ha recibido, ha recordado que las mismas descalificaciones que vertió contra ella la diputada del partido de Santiago Abascal "las ha hecho muchas veces Ayuso y otros dirigentes del PP".

La ministra de Igualdad cree que es tarea de la Cámara dejar de "normalizar" los insultos, pero también ha señalado a los poderes mediáticos que contribuyen a "blanquear" estas actitudes.