El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que no es el momento "oportuno" de reformar el delito de sedición ya que "estamos en medio de un procesamiento con gente que todavía no se ha sometido a la justicia" y ha agregado que, a su juicio, se tendría que "haber agotado el proceso" antes.

En una entrevista en Onda Cero, García-Page ha explicado que la reforma del delito influirá en los procesos que siguen abiertos en Europa ya que "alegarán que este proceso de reforma del delito de sedición significa un cambio de posición del Estado como parte".

A su juicio, que Puigdemont venga a España para ser juzgado "es un objetivo que todavía se puede cumplir y se debería cumplir", y además ha explicado que "estamos a tiempo de tipificar " la subversión del orden constitucional como algo imputable no a toda la sociedad o a todos los partidos sino a quienes toman decisiones.

"Es una de las cuestiones que seguramente serán de debate con independencia del debate de sedición que yo no lo veo oportuno en este momento sobre todo porque primero tendría que venir Puigdemont, someterse a la justicia como el resto" y "con serenidad y tranquilidad" analizar el Código Penal y actualizarlo.

El presidente de Castilla-La Mancha no ha descartado la opción "a medio plazo" de que pueda reformarse el Código Penal con los partidos constitucionalistas, sobre lo que ha dicho que "son una inmensa mayoría del país".

También ha dicho que la explicación de homologar la legislación a otros países europeos "no es un argumento jurídico negativo", aunque no en este momento "porque estamos en medio de un procesamiento con gente que todavía no se ha sometido a la justicia".

Al respecto, ha indicado que "si hubiera acabado todo el proceso tendríamos las manos libres para poder analizar y equiparar", por lo que ha subrayado: "creo que habría que haber agotado el proceso".

Sobre la ley del solo sí es sí, García-Page ha dicho que una parte de la ciudadanía está "alarmada" por lo que está sucediendo entre otros motivos porque se tiene "menos tolerancia" que hace unos años, y ha afirmado que "estamos a tiempo de poderlo rectificar".