“Las leyes de España no pueden redactarse en la sede de ERC por la conveniencia política de Pedro Sánchez”. El PP no hizo esperar su reacción al anuncio del presidente del Gobierno de que este mismo viernes el PSOE y Unidas Podemos registrarán una proposición de ley en el Congreso para cambiar el delito de sedición por el de “desorden público agravado”. Una decisión (en realidad, la de eliminarlo) que el propio Sánchez ya comunicó a Alberto Núñez Feijóo hace días y que motivó la ruptura de la negociación del Consejo General del Poder Judicial. El jefe del Ejecutivo no avanzó plazos, pero la sospecha en la cúpula del PP ya era que pretendía hacerlo “pronto” por mucho que en Moncloa insistieran en que “aún estaba verde”.
Si algo tienen claro en la formación conservadora, según explican fuentes de la dirección, es que “con este PSOE de Sánchez” no será posible el entendimiento entre las dos grandes fuerzas políticas. “Será con este PP y otro PSOE”, repiten en Génova, que acusan a Sánchez de haber “humillado a una nación”.
“Ni la Constitución ni el Estado de derecho pueden rendirse a las necesidades de ningún dirigente político”, zanjan en el PP, insistiendo en que “en ningún país europeo se tocaría el delito de sedición de la mano de los sediciosos”. Sánchez insiste en que su pretensión es homologar el delito y la pena a otros países europeos, citando a Francia, Italia o Alemania.
Varios dirigentes nacionales del PP insisten a este diario en que tras el anuncio que ya hizo Sánchez en Bruselas, tildando de “compromiso personal” la reforma de la sedición, “era cuestión de días”. Como publicó este diario, aquella afirmación (que luego confirmó al líder conservador en una conversación telefónica) tensionó muchísimo las costuras del PP, que veían inasumible continuar adelante con el diálogo con el Ejecutivo. Las negociaciones se rompieron y los populares dieron por hecho que Sánchez “actuaría pronto” pensando en las próximas elecciones autonómicas y municipales: “No puede esperar mucho más”, zanjaban.
La confirmación de que será este viernes cuando PSOE y UP lleven la propuesta al Congreso ha pillado a Feijóo en el final de su gira latinoamericana, en concreto, en Ecuador. Los populares, además de arremeter con dureza contra Sánchez, hacen un llamamiento expreso en su comunicado al Partido Socialista en su conjunto: “Ni Pedro Sánchez es digno de la tradición democrática del PSOE, ni el PSOE puede callar ante este episodio sin ser cómplice expreso de esta barbaridad política. El silencio de sus mandos intermedios es una traición a los valores que un día decidieron representar”, afirman.
