ERC ha lanzado una advertencia al Gobierno de coalición: ven complejo negociar los Presupuestos Generales para 2023 mientras en Catalunya continúa la "represión" por la celebración del 1-O. A pocas semanas de que las cuentas públicas tengan que pasar su primera prueba en el Congreso -las enmiendas a la totalidad-, el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, ha dejado caer que su disposición a dialogar con el Ejecutivo de coalición está supeditada a que este cumpla su compromiso y desjudicialice la política.

"¿Creen que así se puede negociar algo? ¿De qué vale su palabra?", le ha preguntado Rufián a Pedro Sánchez tras enumerar que hay siete personas "aún exiliadas y perseguidas por el Tribunal Supremo", nueve líderes "parcialmente indultados" que no se pueden presentar a las elecciones o 15 alcaldes "condenados por abrir un colegio electoral". De esta forma, el dirigente de ERC ha querido echar por tierra el argumento de que "la represión ha acabado y que este Gobierno apuesta por el diálogo".

No obstante, Rufián ha señalado que "avanzar con ERC es muy sencillo" y le ha enumerado a Sánchez los tres pasos que debe seguir: "Primero, cumplir con lo incumplido; segundo, mejorar lo prometido; y, tercero, fomentar un clima de confianza. Es decir, que su palabra valga algo".

Además, Rufián ha aprovechado la comparecencia de Sánchez en el Congreso para denunciar que el proyecto de Presupuestos es el "más militarista de la historia", después de que recoja una subida del gasto en Defensa del 26%. "Con lo social nunca cumplen, pero con lo militar siempre cumplen", les ha criticado. Además, ha denunciado que no se impulse a la par que las cuentas públicas la ley de vivienda, bloqueada en el Congreso desde hace más de seis meses.