La visita a España del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, será el pretexto que un grupo de ocho vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) utilice este jueves para seguir bloqueando el nombramiento de los dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que les corresponde. Según el acuerdo que han alcanzado en la tarde de este miércoles, entienden que la importancia de la presencia del dirigente europeo en nuestro país "justifica evaluar sus resultados antes de que el Pleno adopte decisiones en materia de nombramientos".

Los nombramientos -que tras una reforma legal exprés el pasado mes de julio deberían haberse realizado antes del 13 de septiembre- se vienen retrasando por la postura adoptada por este grupo de consejeros, sin cuyo apoyo es imposible llegar al consenso necesario para las designaciones. Hasta el momento pedían más tiempo y negaban haber encontrado candidatos que proponer para el órgano de garantías.

Si en el Pleno de mañana, como parece que ocurrirá, se sigue sin renovar la parte del órgano de garantías que corresponde al órgano de gobierno de los jueces -los otros dos son cosa del Gobierno-, se da un paso adelante en la situación insostenible que arrastra este órgano desde que caducó su mandato hace ya casi cuatro años. La razón es que el asunto de los nombramientos fue introducido en el orden del día de la reunión de mañana por el propio presidente Carlos Lesmes, que pretendía sacar adelante esta cuestión antes de su eventual dimisión en los próximos días o semanas debido precisamente al bloqueo institucional.

El Pleno se aventura tenso porque también mañana Lesmes dará cuenta de un informe técnico que encargó hace unos días sobre su sustitución, en el caso de que cumpla con su amenaza de dimitir del cargo. El documento concluye que, con arreglo a la Ley Orgánica del Poder Judicial, correspondería al actual presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán presidir tanto el Tribunal Supremo como el CGPJ: "Puede pasar de todo mañana… o nada…", señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, un miembro del sector progresista del Consejo.

Sobre este informe, que ha levantado críticas en el sector progresista del órgano, porque impide a los vocales votar quien será su sustituto en el caso de que Lesmes se marche, el grupo conservador se limita a señalar que estarán "al resultado" de la dación de cuenta por parte del presidente.

La sustitución de Lesmes asegura la continuidad operativa de este órgano, que en ningún momento dejaría de funcionar pese a la evidente repercusión que tendría su decisión de no continuar dada la imposibilidad del PSOE y el PP de alcanzar un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces. El presidente del Poder Judicial quiere irse, de tener finalmente que hacerlo, con el deber cumplido respecto a los nombramientos del TC, pero la dificultad es evidente. Pese a ello, tanteaba la posibilidad de convencer a algunos vocales del sector conservador para que salgan del bloqueo y apoyen los dos nombramientos pendientes junto con el bloque progresista.

Además, el próximo viernes, Lesmes recibirá en el Consejo del Poder Judicial al comisario europeo que visita nuestro país con la intención de potenciar un diálogo político que sirva de revulsivo para desbloquear la inédita situación de bloqueo institucional. Durante su estancia en España, Reynders también se verá con la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España, Félix Bolaños, y otros ministros.

Igualmente, se han programado encuentros con el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano; el fiscal general, Álvaro García Ortiz, el representante del PP, que será el europarlamentario Esteban González Pons, y las asociaciones de jueces mayoritarias.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha descartado este mismo miércoles que Reynders pueda hacer de mediador en este tema y ha vuelto a pedir al PP que abandone el bloqueo y se siente a pactar la renovación de los vocales del poder judicial.