El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, que el pasado lunes sufrió un ictus y fue intervenido en el Hospital de Sant Pau, sigue su evolución favorable sin que los médicos hayan detectado ninguna complicación, por lo que prevén darle el alta en "los próximos días".

Según el parte médico emitido este viernes por el Hospital de Sant Pau, el expresidente catalán, de 92 años, sigue ingresado en la Unidad de Ictus por quinto día. "La evolución de su estado neurológico es favorable y no se detectan complicaciones en este momento", han señalado los médicos que atienden a Pujol. "El paciente ya ha iniciado la rehabilitación motora y de lenguaje y se prevé darle el alta hospitalaria en los próximos días", señala el parte médico difundido este viernes.

Pujol empezó el jueves a hablar y comer después de varios días con medicamentos sedantes y evoluciona favorablemente.

Una resonancia cerebral que le practicaron el miércoles confirmó una lesión en la región temporal izquierda, una zona que corresponde al territorio distal de la arteria cerebral media izquierda, donde se hallaba la oclusión que fue tratada el pasado lunes mediante un tratamiento endovascular.

El neurólogo del Hospital de Sant Pau que atiende a Pujol, Albert Lleó, explicó el jueves que, aunque la resonancia muestra una lesión, "eso no quiere decir que queden secuelas, porque cada persona se recupera de manera diferente". "Ahora es prematuro decir qué secuelas quedarán a nivel de lenguaje, porque dependerá de la evolución", dijo Lleó, que sigue cada día la evolución del estado neurológico del ex presidente.

Pujol, líder de la extinta CiU y presidente de la Generalitat durante 23 años consecutivos, ingresó en Sant Pau el pasado lunes por una obstrucción aguda en una arteria cerebral, cuya sintomatología comenzó con un trastorno del lenguaje. A pesar de tener 92 años, el equipo médico, de acuerdo con la familia del expresidente, acordó someterlo a una intervención para retirar el trombo porque estaba "en buenas condiciones previas pese a su edad" y dentro de las ocho horas desde el inicio de síntomas, según explicaron los neurólogos que le atienden en el Hospital de Sant Pau.

El equipo médico le aplicó un tratamiento endovascular, que consistió en la extracción mecánica del trombo a través de la arteria femoral, en una intervención que fue exitosa.