Nuevo 'round' este viernes. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) encara un nuevo intento de desbloquear la designación de los dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que les corresponde por cuota, días después de que cumpliera el plazo legal que tenían para ello debido a la posición adoptada por el sector conservador de este órgano, que por el momento está evitando el consenso.

Los interlocutores designados por ambos sectores -Roser Bach, Rafael Mozo y Álvaro Cuesta, por parte del sector progresista; y Carmen Llombart y José Antonio Ballestero por el conservador- celebrarán un encuentro 'online', que empezará en torno a las 9.00 horas. Según fuentes del órgano de gobierno consultadas por El Periódico de España, no se espera que se produzca un acuerdo definitivo, ya que la reunión ha sido calificada de "abierta", y sus participantes "tendrán que definir su contenido" en el curso de la misma.

Este encuentro es el primero que se produce desde que, el pasado 8 de septiembre, fracasara el Pleno Extraordinario que había sido convocado por el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes - con fecha fijada desde finales de julio- para cumplir con la última reforma legal que obliga a hacer las designaciones en un plazo de tres meses a contar al término de mandato de los cuatro magistrados del TC que tienen que ser renovados. Dicho plazo concluía el 13 de septiembre, y desde esa fecha se da la paradoja de que el órgano de gobierno de los jueces españoles no cumple con la ley.

Resistencia a la ley

Desde ese día, desde el sector conservador y en ámbitos políticos se viene diciendo que la reforma no tiene que cumplirse, porque es inconstitucional. Así lo ha llegado a afirmar en una reciente entrevista el propio líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo

El propio Lesmes descartó en los primeros días de septiembre que el Pleno extraordinario pudiera llegar a designar a los magistrados, y eso fue lo que ocurrió. Los vocales se limitaron a pactar unas normas para realizar este trámite y un sistema para votar a los candidatos. Un día antes, un muy enfadado presidente del Poder Judicial había amenazado con una dimisión en las próximas semanas ante el propio Rey Felipe VI por la insostenible situación a la que han sometido los políticos a este poder del Estado, dado que el Consejo se acerca a cumplir cuatro años en funciones y se le ha prohibido realizar designaciones en el Tribunal SupremoLas plazas vacantes amenazan el funcionamiento del alto tribunal.

Sus palabras recibieron un apoyo inesperado el pasado lunes, cuando la vicepresidenta de la Comisión Europea, Věra Jourová, le ha trasladado en una carta su "coincidencia" con su mensaje: la “urgencia y prioridad absoluta” de renovar el CGPJ y de abordar la reforma del modelo de designación de los vocales procedentes del turno judicial, "que la Comisión considera necesaria".

Reunión informal

La reunión de este viernes tiene en todo caso un carácter informal, los 18 vocales -faltan dos tras una jubilación y un fallecimiento- solo se volverán a reunir en Pleno junto a su presidente para tratar este asunto cuando haya un consenso suficiente para votar los nombres pactados. Los interlocutores deben tratar de avanzar en este camino.

En las quinielas que se barajan estos días se situán candidatos progresistas como los magistrados del Tribunal Supremo Pablo Lucas Murillo, Eduardo Espín, José Manuel Bandrés, Pilar Teso o Ángeles Huet, mientras que por parte conservadora, y tras la 'espantada' de pesos pesados como Manuel Marchena, Antonio del Moral, Pablo Llarena o Ignacio Camacho, se baraja proponer figuras como las del ya retirado Rafael Fernández Valverde o la actual presidenta de la Sala de lo Social, María Luisa Segoviano, próxima a la jubilación.

Los vocales, que dispondrán de los currículums de todos los candidatos, podrán votar a dos de ellos cada vez. La elección se tendrá por realizada cuando dos candidatos hayan obtenido el número de votos exigido, que es al menos 12, ya sea de manera simultánea o sucesiva. Si ninguno obtiene el número suficiente de votos, podrán volver a ser propuestos los mismos candidatos.