El Congreso volverá a investigar en una comisión el supuesto uso ilícito que el PP hizo del Ministerio del Interior para actuar contra dirigentes independentistas. La mayoría de la Cámara analizará de nuevo a la llamada 'policía patriótica' después de que, en junio, la justicia de Andorra admitiera una querella para saber si el expresidente Mariano Rajoy y sus exministros de Hacienda e Interior, Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz, respectivamente, trataron de conocer, "mediante vías ilegales", información bancaria secreta de líderes soberanistas para amedrentarles y que abandonaran su objetivo de declarar la independencia.

La comisión de investigación, solicitada por ERC, Junts, PdeCat, la CUP, Bildu y el BNG, salió este jueves gracias a un pacto con el PSOE y el PNV para que en ese órgano también se analicen los audios del comisario José Manuel Villarejo conocidos en los últimos meses y que afectan al PP. En esas grabaciones se puede escuchar a María Dolores de Cospedal, exnúmero dos del partido, hablando con el expolicía sobre cómo impedir investigaciones policiales que afectaban al PP (en la llamada 'operación Kitchen'): "Lo de la libretita [del extesorero Luis Bárcenas con anotaciones del presunto dinero negro] mejor sería poderlo parar". Los socialistas se han asegurado con una enmienda que la comisión solo tendrá en cuenta "las actuaciones del Ministerio del Interior durante el Gobierno del PP".

Josep Pagès (Junts) avisó de que "la verdad no conoce de mandatos del PP ni del PSOE" y afirmó que su formación no va a dejar que la comisión "se instrumentalice" para atacar solo a los conservadores. José María Espejo-Saavedra (Cs) se quejó de que los independentistas sean tan generosos con las comisiones de investigación en Madrid y no quieran aprobarlas en el Parlament. "Que vengan los partidos más hostiles con el Estado a mostrarse como adalides de la democracia, es inaceptable", espetó.

Casero se equivoca otra vez

En la votación de la comisión hubo un momento surreal que recordó al vivido con la reforma laboral. El mismo diputado del PP que en febrero se equivocó al apretar el botón y permitió que el Gobierno sacara adelante aquella votación, Alberto Casero, volvió a equivocarse este jueves y dio un 'sí' a que la Cámara baja investigue las cloacas policiales de su exjefe Rajoy.