Un total de 75 migrantes, la mayoría sudaneses, han sido procesados o condenados por la justicia marroquí tras ser detenidos en el contexto del salto masivo del pasado 24 de junio a la valla de la ciudad española de Melilla, y sobre 60 de ellos recaen ya sentencias de entre 4 meses y 2 años y medio de prisión.

Los 60 condenados, divididos en tres grupos, fueron juzgados por el Juzgado de Primera Instancia y por el Tribunal de Apelación de la ciudad marroquí de Nador, fronteriza con Melilla, y las 15 personas restantes, que se enfrentan a las penas más altas, lo están siendo aún por este último tribunal en un juicio que prosigue el próximo día 21.

Todos ellos fueron detenidos durante y antes del salto más numeroso y mortal registrado en la valla de Melilla, en el que fallecieron al menos 23 personas migrantes intentando flanquearla y decenas más resultaron heridas en los enfrentamientos con agentes marroquíes, en cuyas filas también se produjeron heridos.

El primer grupo, compuesto por 33 personas, fue condenado el pasado día 19 de julio por el Juzgado de Primera Instancia a once meses de prisión por "facilitar la entrada y salida de personas extranjeras de forma clandestina desde y hacia Marruecos" y "ultraje a funcionarios públicos", entre otros cargos.

Asimismo, se les sentenció a pagar una multa de 500 dirhams (47 euros) y una compensación de 3.500 dirham (329 euros) por los daños causados a los agentes y los bienes públicos.

El pasado 4 de agosto la misma instancia judicial condenó a otros 14 migrantes subsaharianos a ocho meses de cárcel por delitos como uso de la violencia y contra las autoridades, desobediencia o injurias a funcionarios públicos.

Estos 14 emigrantes fueron arrestados en las redadas que las autoridades marroquíes llevaron a cabo en las montañas cercanas a Nador los días previos al asalto a Melilla, en el que participaron alrededor de 2.000 personas, la mayoría sudaneses.

El pasado 17 de agosto, el Tribunal de Apelación de Nador condenó a dos años y medio de cárcel a otros 13 migrantes por su implicación en este trágico salto a la valla.

Los 13 fueron sentenciados por delitos de constitución de banda criminal para organizar emigración clandestina, violencia contra las fuerzas públicas, desobediencia y aglomeración armada, entre otros.

El cuarto grupo, formado por 15 migrantes, se enfrenta a los cargos más graves y aún se le está juzgando ante el Tribunal de Apelación de Nador. La próxima vista de su caso está programada para el día 21 de este mes.

Este grupo de migrantes, se enfrenta a acusaciones por diez delitos diferentes, entre ellos "retener" a agentes de seguridad durante choques con los emigrantes en vísperas de la tragedia de Melilla, el día 23 de junio en el bosque de Iznuden, a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad española.

Fuentes de seguridad explicaron a Efe que varios migrantes tomaron ese día como rehenes durante varias horas a cinco agentes marroquíes para obligar a las autoridades a levantar el asedio a su campamento, liberar a algunos de sus compañeros que fueron detenidos y también para reclamar que les suministraran alimentación y medicamentos.

Los agentes fueron liberados cuando las autoridades accedieron a las demandas de los emigrantes.

Asimismo, los quince integrantes de este último grupo están siendo juzgados, entre otros delitos, por "facilitar y organizar" la emigración ilegal y cometer violencia contra los efectivos de seguridad.

Un total de 50 de estos agentes presentaron denuncias por violencia y secuestro ante la policía judicial y durante la sesión del pasado miércoles el Tribunal les dio más tiempo para que formalicen sus solicitudes de indemnización civil, por lo que aplazó el juicio al día 21 de este mes.