La primera fase de las exhumaciones en el cementerio de Colmenar Viejo (Madrid) han concluido este miércoles y se han encontrado restos de 11 de los 108 cadáveres de víctimas del franquismo que se estima que hay en fosas comunes en este camposanto. El ministro de la Presidencia y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha visitado los trabajos de exhumación para reivindicar esta labor que es "imprescindible para construir una democracia de calidad" y anunciar que el Gobierno financiará una segunda fase de exhumaciones.

"Es de humanidad que las víctimas de quienes sufrieron barbarie, represión y fusilamiento puedan tener una sepultura digna", ha sentenciado Bolaños este miércoles tras asegurar que los trabajos realizados en la localidad madrileña han sido "muy emocionantes" y que resultan "absolutamente esenciales" para "mantener la memoria y no olvidar la barbarie de los fusilamientos". En concreto, en las fosas del cementerio de Colmenar Viejo se estima que estén los restos de más de un centenar de hombres y el de una mujer que fueron fusilados en 1939.

Bolaños ha anunciado que el Ejecutivo financiará una segunda fase de las exhumaciones para que continúen los trabajos en las próximas semanas. Los trabajos que terminaban este miércoles han durado cerca de 10 días y forman parte del plan cuatrienal de exhumaciones que impulsó la secretaría de Estado de Memoria Democrática, perteneciente a la cartera que dirige Bolaños.

La futura norma

El ministro ha mostrado su esperanza de que en octubre, a más tardar, el Senado de el visto bueno definitivo a la ley de Memoria Democrática que aprobó el Congreso antes de verano y que concederá al Gobierno central mayor responsabilidad a la hora de impulsar las exhumaciones. Entre otras medidas, esa norma cambiará la denominación del Valle de los Caídos por Valle de Cuelgamuros. Bolaños se ha referido a la polémica surgida en torno a las exhumaciones en este lugar ya que el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial se niega a aprobar las licencias necesarias.

Según ha dicho, el Ejecutivo está "trabajando en los tribunales" para que esa licencia sea emitida por el consistorio madrileño, controlado por el PP, una vez que la justicia levantó las medidas cautelares. "Aunque haya en este país una derecha que no termina de soltar lastre, hay que ser conscientes de que es una cuestión de humanidad", ha concluido.