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Partido Popular

Tellado avisa al PP asturiano: "El objetivo de un partido no es celebrar congresos, sino ganar elecciones"

El vicesecretario llama "a volver a casa" a todos los que salieron del partido, pero descarta coaliciones o pactos preelectorales

Teresa Mallada, líder del PP de Asturias; Miguel Tellado, vicesecretario nacional de organización; Álvaro Queipo, secretario general del PP asturiano, y Elías Bendodo, coordinador general del partido, durante una reciente visita a Oviedo. Luisma Murias

El río del PP asturiano baja revuelto. La reaparición del exvicepresidente Francisco Álvarez-Cascos en la escena política, las desavenencias entre la presidenta de los populares en la región, Teresa Mallada, y su secretario general, Álvaro Queipo, y la postura de Génova sobre el distanciamiento de sus dos altos cargos en el Principado obligarán a la organización a hacer frente a todos sus fantasmas durante los próximos meses. Una tensión interna que empieza a aflorar con la celebración de un congreso pendiente y que estaba pensado convocar tras el verano. Génova llama ahora al orden y pide unidad en Asturias antes de tomar cualquier decisión.

Desde Madrid, Miguel Tellado, número tres del PP y hombre fuerte de Alberto Núñez Feijóo, avisa en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA: "Cuando el partido esté preparado para convocar un congreso de unidad, se celebrará". La ejecutiva nacional no quiere intervenir en la región si no es absolutamente necesario y pide a sus representantes asturianos que cierren sus heridas y trabajen "unidos y por hacer un PP ganador y más grande". "El objetivo de un partido no es celebrar congresos, sino ganar elecciones. Hay que estar menos obsesionados con los congresos y más en convertirse en un referente político y social capaz de resolver los problemas de la gente", señalaba ayer Tellado.

Queipo y Cascos mantuvieron el pasado 4 de agosto una comida en Castropol que se llevó a cabo a espaldas de la presidenta popular asturiana. Mallada guarda silencio, aunque no considera oportuno ese encuentro, al tiempo que la dirección nacional lo avala. La comida se enmarcaría dentro del mandato de Génova de "ampliar el espacio del PP". La intención, recalcan tanto desde Asturias como desde Madrid, no es "fichar" a Álvarez-Cascos. El encuentro con el fundador de Foro, expulsado posteriormente del partido, responde "a la más absoluta normalidad". "Creo que se trata de un encuentro privado que alguien ha tenido mucho interés en hacer público", denunciaba ayer Tellado. "Álvarez-Cascos es una persona que merece todo el respeto de cualquier miembro del PP porque lo ha sido todo dentro del partido", zanjaba.

Desde Génova, este martes, tras varios días sin darle un apoyo explícito a su presidenta asturiana, le echaron el primer capote. Tellado señaló que Teresa Mallada ha realizado "un gran trabajo" al frente de un partido del que cogió las riendas en un momento "muy complicado" ayudando a conducirlo hacia una "mejor situación". Pero poco más allá de eso. El número tres de Feijóo reconocía que la ejecutiva nacional no ha abierto aún "el capítulo de la búsqueda de un candidato para el Principado" y que el PP "no ha hecho todavía el análisis de cara a las próximas elecciones". Preguntado específicamente por este periódico al respecto, el vicesecretario de Organización, sin embargo, no descartó que Teresa Mallada fuese a repetir de cara a la cita con las urnas de 2023, pero tampoco lo da por hecho. Esa, opinan en Génova, es una reflexión que deberá esperar, al menos, hasta el otoño. Todas las opciones están sobre la mesa.

El congreso

La presidenta del PP asturiano, aunque parece no contar con un respaldo cerrado de Madrid, tiene apoyos en Asturias y ya se ha postulado como candidata a revalidar su presidencia en un congreso que aún no se ha convocado. La actual dirigente regional fue nombrada "a dedo" por la ejecutiva de Pablo Casado en el contexto de un conflicto con su predecesora, Mercedes Fernández, y ahora se ve con fuerza para ganar en unos comicios internos que le darían legitimidad para volver a disputarle la presidencia del Principado a Adrián Barbón. Desde un sector de la ejecutiva nacional, el gesto de Mallada de anunciar su candidatura antes de la convocatoria se ha entendido como un desafío. Tellado no reconoce ese extremo, pero apunta que "los congresos tienen que servir para unir el partido y hacerlo más fuerte y más grande y todavía tenemos que analizar la situación en Asturias y determinar quién es la persona que tiene más capacidad electoral para configurar una mayoría amplia que permita ser alternativa a Barbón".

Desde Génova apostillan que la vocación "es ganar las próximas elecciones". Para hacerlo, explica Tellado, "la clave es tener un proyecto sólido, unido y fuerte". "El PP de Asturias, si se organiza debidamente, tiene capacidad de arrebatarle la presidencia al PSOE", concluía ayer el político gallego. Desde la ejecutiva de Feijóo también reconocen la labor de Álvaro Queipo a la hora de ampliar el espectro político del partido y de abrir las puertas a todos aquellos votantes que, durante los últimos años, se han ido a otros partidos.

Sobre la tormenta que se ha levantado en el seno del partido asturiano, en Génova dicen "no tener constancia del malestar de Mallada", pero sí que les ha llegado, reconoce Tellado, "el revuelo" por el encuentro entre Queipo y Cascos, especialmente a través de los medios de comunicación. El equipo de Feijóo resta importancia a la comida y llama a la unidad y a una estrategia común: recuperar a todos aquellos que, en algún momento, salieron del partido. "Hay que recordarles que su casa es el PP", señalaba.

Los pactos

En ese sentido, el hombre fuerte de la nueva ejecutiva nacional considera que mantener "buenas relaciones" con Álvarez-Cascos no colisiona con la voluntad de los populares asturianos de convertir el PP de Asturias en el "eje central" del centro-derecha, a pesar del conflicto judicial que mantiene Foro Asturias con el que fuese su presidente, contra el que tienen abierto un procedimiento por apropiación indebida. Tellado precisa que la vocación del partido, a priori, no pasa por pilotar una posible coalición con los foristas. "Es una cuestión que se tiene que debatir y hablar con el partido en Asturias, pero en cualquier caso aspiramos a mantener nuestras siglas", señala el popular, que considera que no tiene sentido "enmascarar las siglas bajo coaliciones", aunque deja la puerta abierta a, una vez celebrados los comicios, explorar colaboraciones con otras organizaciones del espectro político.

El "PP de Feijóo" busca recuperar el voto de la derecha que, en su día, se fugó a otros partidos, pero no se trabaja sobre la base de pactar fichajes o confeccionar listas con integrantes de otras agrupaciones. Al menos, de momento. Antes de configurar un equipo para acudir a las urnas, Génova quiere apagar los incendios que parecen despertar en el seno de la organización en Asturias.

Tanto la futura dirección del partido en el Principado como su cartel electoral están en el aire, a tenor de los avisos a navegantes que lanzan desde Génova. La intención es que las aguas puedan volver cuanto antes a su curso y que la corriente no termine por pasar factura, por tercera vez en su historia regional, a un PP en plena "ola Feijóo".

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