José Luis Martínez Almeida fue víctima de un engaño de dos humoristas rusos, cercanos al Kremlin, que se hicieron pasar por el alcalde de Kiev. Todo fue una broma de mal gusto. El problema es que el regidor madrileño, cuando aún no conocía del engaño, prometió al falso Vitali Klitscko, el edil de la capital de Ucrania, ayudar en la deportación de ciudadanos ucranianos refugiados en España para que combatieran en la guerra contra Rusia. Los dirigentes locales y autonómicos de Más MadridPSOE Unidas Podemos han cargado contra el dirigente del PP por lo "preocupante" de su oferta de apoyar esas deportaciones, algo que está prohibido por la legalidad internacional.

En un vídeo de 17 minutos publicado por los propios bromistas, Martínez Almeida asegura que no cree que "sea un problema" ayudar a enviar hombres al frente. "Madrid apoya el envío de ucranianos a ucrania para que que luchen allí", afirmó el alcalde madrileño. Estas palabras son las que han suscitado más controversia. "La imagen del gobierno es lamentable", ha aseverado la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital Rita Maestre. "Ofrecer apoyo para deportar ucranianos al frente o castigar a rusos 'bastardos' son unas declaraciones preocupantes para un alcalde", ha insistido, haciendo alusión a otro momento en el que Martínez Almeida afirma que "es necesario castigar a los bastardos rusos aquí en España".

Su compañera de partido y líder de la oposición en la Comunidad de Madrid, Mónica García, también ha recalcado la "gravedad" de la propuesta de Martínez Almeida. "Unas declaraciones tan serias como el daño que esto hace a la imagen de Madrid", ha sostenido. Eso sí, ambas dirigentes han señalado que la broma tenía "cero gracia". Más dura se ha mostrado la portavoz del PSOE en el consistorio, Mar Espinar, que ha asegurado que el alcalde "jugando a ser justiciero internacional hace el ridículo".

Dimisión inmediata

La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha llegado a pedir la dimisión del alcalde tras demostrar su "rusofobia y que estaría dispuesto a deportar refugiados". "Sabemos que no lo va a hacer porque en el PP no se dimite, hasta el día antes de entrar en una cárcel", ha sentenciado en un mensaje publicado en Twitter. Según ha señalado, se trata de otro episodio en el que Martínez Almeida enseña su "verdadera cara, mala gestión, falta de empatía y poco respeto por los Derechos Humanos".

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, fue uno de los primeros en reaccionar, criticando que el alcalde se ofrezca a "deportar refugiado para que vayan a morir al frente". "Esto es el PP cuando creen que nadie les oye", aseveró.

La defensa

El Ayuntamiento de Madrid ha preferido mantener un perfil bajo ante la polémica. Desde la institución aseguran que la broma forma parte de una "estafa múltiple de propaganda rusa", ya que los dos humoristas gastaron la misma broma a otros alcaldes europeos, como los de BerlínViena Budapest. "Cuando se observó el tono y contenido de la llamada, además de cortarla, se puso una denuncia inmediatamente ante la policía, que sigue investigando", han explicado a Efe fuentes municipales. El Ayuntamiento "no va a dar pábulo a ninguna de las estrategias desestabilizadoras de Rusia", añaden.