En el último comité ejecutivo del curso y con la sentencia de los ERE encima de la mesa, Alberto Núñez Feijóo endureció el discurso del partido contra el presidente del Gobierno, que en su opinión no podrá remontar a pesar de la remodelación interna y los esfuerzos de los últimos días: “Recuperar la iniciativa perdida es ya imposible. España no les escucha”, sentenció el líder del PP ante buena parte de los barones de la formación. Faltaban Juanma Moreno, Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco. 

Al calor de las encuestas, que incluso el CIS sitúa ahora al partido conservador primera fuerza, Feijóo aseguró que existe un “sentimiento  “en pocas ocasiones se ha visto con tanta fuerza y claridad como ahora”. “Hay un clamor en todos los territorios. Clamor que pide rigor y seriedad para afrontar la situación actual, devolver el sentido común y la serenidad a la gestión pública”, afirmó Feijóo entre críticas al Gobierno de coalición y sus socios parlamentarios. 

“Lamentablemente tenemos el peor Gobierno posible”, dijo el dirigente gallego, tildándolo de “débil, sectario e irresponsable”. “España afronta esta crisis con socialistas, sanchistas, yolandistas, pablistas, anticapitalistas, europeístas y antieuropeistas, todo ello aderezado con nacionalistas, soberanistas, antisistema y Bildu. Con este repertorio ideológico no sé cómo España sigue en pie”, zanjó Feijóo tras afirmar que, en su opinión, “esta deriva estaba cantada”.

“Cuando un Gobierno se cocina como un suflé acaba desinflándose. Un gobierno que incluso era vistoso, pero se ha venido abajo y ya no deslumbra a nadie”, siguió acusando Feijóo en un discurso plagado de reproches. “Las mentiras acaban quedando al descubierto y se genera frustración”, recalcó. Igual que ha hecho otras veces llamando a lo que en el PP consideran “el viejo PSOE”, Feijóo aseguró “no concebir que nadie se rebele” dentro del partido. Y lanzó un mensaje para los barones más críticos con Sánchez: “Cualquier socialista que no alza la voz es un cómplice”.

"No es el 'efecto Feijóo'"

A pesar del llamamiento a su partido de estar preparado para gobernar, el líder conservador pidió "no confiarse" porque aún "no hemos logrado nada", y envió un mensaje claro a los suyos: "No me conformo con que otros pierdan. Quiero convencer para ganar", aseguró, advirtiendo que "queda muchísimo trabajo por delante". "No es el efecto Feijóo", aseguró.

Y en ese contexto, el dirigente gallego recordó los planes que ha ofrecido al Gobierno en estos casi cuatro meses que lleva como líder del PP: el plan fiscal, para bajar los impuestos; su programa energético, para alargar la vida de las centrales nucleares, y también una “hoja de ruta de seguridad nacional” con el objetivo de que Sánchez pueda obviar a Unidas Podemos en materia de Defensa. “España no está para que cada propuesta útil de la oposición sea ignorada o despreciada”, se ha quejado.

El dirigente conservador, en su intento de nublar el futuro a corto plazo y presentarse como salvador, lanzó la idea de que el Gobierno de Sánchez está escondiendo información a los ciudadanos y ha sugerido que ya está negociando “ajustes” con Bruselas, que congelará los sueldos de los funcionarios y faltará dinero para pagar las pensiones. 

La sentencia de los ERE

Feijóo empezó su intervención ante el comité ejecutivo nacional con una referencia a la confirmación del Tribunal Supremo de la sentencia de los ERE en Andalucía, que afecta a los dos exdirigentes andaluces del PSOE José Antonio Griñán y Manuel Chaves. Feijóo ha señalado que es el escándalo de corrupción más importante de “la historia democrática de España” y ha pedido que el partido socialista tome “decisiones y depure responsabilidades”. 

Después de esto ha querido subrayar que este caso no debe hacer olvidar que “la política es una actividad noble que gestionan gentes honestas”. “No voy a usarlo para desacreditar a todo un partido ni a toda la actividad política que se desarrolla en España. Sé que lo hicieron contra nuestro partido, que incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo fue [llegó a la Moncloa] por una sentencia muchísimo menos grave que afectaba al PP [sobre la Gürtel] (…). Pero aunque lo sé, aunque lo sabemos, aunque nos consta, eso a mí no me va a condicionar, porque mi objetivo es no ser Pedro Sánchez”, remató.