Otros dos miembros del Gobierno del conservador Boris Johnson -un secretario de Estado (ministro) y una ayudante en el ministerio de Transporte- presentaron este miércoles sus dimisiones, después de las sorpresivas renuncias de Rishi Sunak como titular de Economía y de Sajid Javid como responsable de Sanidad.

El secretario de Estado de la Infancia, el diputado Will Quince, y la ayudante parlamentaria en el ministerio de Transporte, la diputada Laura Trott, anunciaron este miércoles sus renuncias en descontento con los escándalos que han salpicado al jefe del Gobierno.

En su carta de dimisión al primer ministro, Quince señaló que se apartaba del Ejecutivo con "gran tristeza" después de que Johnson reconociera -tras negarlo en un principio- que sí sabía que el diputado Chris Pincher -exresponsable de la disciplina del grupo parlamentario conservador- había sido investigado en el pasado por comportamientos inapropiados hacia hombres.

Asimismo, Trott señaló en su cuenta de Facebook que la confianza en la política es de "gran importancia", pero que en los últimos meses esa confianza "se ha perdido".

Además de Sunak y Javid -que eran considerados piezas clave en el Ejecutivo británico-, ayer dimitieron otros diputados que ocupaban cargos de menor responsabilidad, entre ellos Bim Afolami, que dimitió como vicepresidente del partido, y Andrew Murrison, que se apartó como enviado comercial ante Marruecos.

Asimismo, presentaron ayer la dimisión dos secretarios privados en el Partido Conservador, Jonathan Gullis y Saqib Bhatti.

El primer ministro conservador está hoy sumido en su crisis más profunda desde que ganó las elecciones generales de 2019. Johnson se somete hoy a la sesión semanal de control en la Cámara de los Comunes y también comparecerá ante la comisión de Enlace (que agrupa a los presidentes de todas las comisiones parlamentarias).

El líder conservador superó recientemente una moción de censura interna de su partido, pero la votación evidenció el descontento del 41 % de los parlamentarios "tories" con su gestión y con la serie de escándalo que han salpicado al primer ministro.

Entre ellos el de las fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia o por tratar de ocultar que sabía los antecedentes del diputado Chris Pincher.

De acuerdo con los medios, los "rebeldes" conservadores contrarios a Johnson quieren modificar las reglas del influyente Comité 1922 - que agrupa a los diputados del partido sin cartera- para poder convocar una segunda moción de censura contra el "premier".

En virtud de las actuales reglas de ese comité, Johnson no puede afrontar por 12 meses otra moción de censura.

Johnson quiere "seguir adelante"

El primer ministro británico, Boris Johnson, sumido en una profunda crisis política por la renuncia de varios miembros de su Gobierno, dijo este miércoles en el Parlamento que su intención es "seguir" al frente del Ejecutivo.

Johnson compareció en la sesión de control en la Cámara de los Comunes, en la que tanto los partidos de la oposición como algunos diputados conservadores le exigieron la renuncia a raíz de la serie de escándalos que han salpicado su mandato.

"El trabajo de un primer ministro en tiempos difíciles, en circunstancias en las que se le ha dado un mandato colosal (por las elecciones generales de 2019), es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer", afirmó el jefe del Gobierno.

El primer ministro hizo esta afirmación después de que el diputado "tory" Tim Loughton le preguntase en qué circunstancias el "premier" creía que podía dimitir.

"Cuando los momentos son duros y el país afronta presiones económicas, con la mayor guerra en Europa en 80 años (Ucrania), es el momento en que uno espera que un Gobierno continúe con su trabajo y no se marche", puntualizó el primer ministro.

Johnson afronta una hemorragia de dimisiones en su Gobierno, en su mayoría de secretarios de Estado, después del último escándalo en torno al diputado Chris Picher.

El primer ministro reconoció, tras haberlo negado en un principio, que sí sabía que Pincher -exresponsable de la disciplina del grupo parlamentario conservador- había sido investigado en el pasado por comportamientos inapropiados hacia hombres.

La oposición critica el "comportamiento horrible"

En relación a Pincher, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, señaló que el primer ministro ha tolerado un "comportamiento horrible, inaceptable en cualquier aspecto de vida".

"¿No es este el primer caso registrado de barcos que se hunden huyendo de la rata?", se preguntó Starmer en referencia a las continuas dimisiones en el Ejecutivo.