El expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana gasta su último cartucho para intentar archivar el caso Erial para evitar ir a juicio o o la práctica de más diligencias para probar su inocencia . El exministro de Trabajo ha presentado un recurso de apelación contra el auto de la titular del Juzgado de Instrucción 8 que daba por finalizada la causa e inicia la recta final hacia el juicio del caso Erial. Será la sección quinta de la Audiencia de València, que hasta ahora siempre ha respaldado las decisiones de la jueza y del Fiscal Anticorrupción, la que decida sobre las peticiones de Zaplana, que ataca todos los flancos más débiles, a su juicio, de la instrucción realizada desde el año 2015.

El exportavoz del PP en el Congreso ataca con dureza la instrucción realizada por el Juzgado de Instrucción 8, junto a la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. "La instrucción desarrollada por este Juzgado ha consistido básicamente en unir a la causa las distintas investigaciones realizadas por la Guardia Civil, por propia iniciativa, que procedía a tomar las declaraciones que le parecía oportuno y sobre las líneas de investigación que dicha fuerza policial consideraba, sin atisbo de encomienda o control judicial y, por supuesto, sin permitir a las defensas intervenir en las mismas. De esta forma hemos asistido a una instrucción netamente policial en la que no ha existido otra iniciativa que la de la fuerza actuante", señala el recurso de apelación al que ha tenido acceso Levante-EMV.

La defensa de Zaplana, que ejerce el abogado y exfiscal Daniel Campos, añade que tras esta "instrucción delegada en la Guardia Civil (...) se dicta un precipitado, desordenado y confuso auto de transformación, sin que existan otras 'bases indiciarias' para imputar a mi defendido que la declaración previamente pactada de Fernando Belhot y la mal llamada 'hoja de ruta'; indicios que la Ilma. Sra. Instructora se ha negado a someter a contradicción señalando nueva declaración del señor Belhot o del señor Benavent una vez levantado el secreto". 

De hecho, el exministro señala que el último auto del caso Erial clausura la instrucción de forma precipitada, privando a esta parte de la oportunidad de plantear diligencias de investigación alternativas a la propuesta e, incluso, la propia declaración del investigado", en referencia a Eduardo Zaplana que se negó a declarar cuando fue detenido y tampoco ha solicitado su comparecencia desde que se levantó el secreto del sumario, en febrero de 2019.