El candidato del PP en las elecciones andaluzas, Juan Manuel Moreno, negó en Adra (Almería) que vaya a reeditar con Vox el pacto de investidura que selló en enero de 2019 y que le permitió ser presidente en un gobierno de coalición con Ciudadanos. Moreno aseguró que es “improbable ahora mismo” que vaya a cerrar ningún acuerdo con el partido de la extrema derecha. “Esa hipótesis no se va a producir, no voy a negociar con Vox porque voy a tener mayoría suficiente”, insistió.

El presidente andaluz toma cada vez más distancias del partido de Santiago Abascal y este viernes en el Poniente almeriense, el territorio andaluz donde Vox está más fuerte electoralmente, se alejó más que nunca hasta la fecha de este partido a nueve días de que se abran las urnas. Ya la jornada comenzó con una entrevista en la Ser donde aseguró que no logra entender el interés de Vox por “entrar en un gobierno en el que no creen”, “es incoherente”, añadió. Una idea en la que se repitió en su atención a los medios tras visitar la planta hortofrutícola de La Unión en Adra, una empresa pionera con exportaciones por 400.000 toneladas a toda Europa y una facturación de 327 millones de euros.

El candidato del PP ha puesto sus líneas rojas a cualquier negociación política el día después de las elecciones si no alcanza en solitario la mayoría para gobernar. El Estatuto de Autonomía y la Constitución marcarán el camino, no se tocará la Radio Televisión Andaluza, recogida en la norma estatutaria, se seguirá luchando contra la violencia de género y las políticas frente al cambio climático seguirán en primera línea de su Gobierno. Todos asuntos que Vox pide derogar.

El partido de Santiago Abascal sigue insistiendo en que no dará sus votos gratis para la investidura de Moreno ni en la hipótesis de que el PP sume más que toda la izquierda. Su ambición es entrar en el gobierno y en eso se mantienen pese al aviso del PP de que iría a una repetición electoral antes que formar coalición con Macarena Olona.

PP y Vox ya firmaron un pacto político para la investidura de Moreno que se plasmó en un documento de 37 puntos y que ha servido como guía para cerrar los tres pactos de presupuestos andaluces sellados en 2019,2020 y 2021. La negociación política tras las elecciones de diciembre de 2018 estuvo capitaneada por Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith y el documento final firmado por Juan Manuel Moreno y el entonces candidato de Vox, Francisco Javier Serrano.

Así fue el acuerdo de investidura

En un primer momento, Vox propuso derogar las leyes contra la Violencia de Género, Igualdad o LGTBi, pedía devolver al Estado las competencias en educación y sanidad y abrir un proceso para derogar el Estado de las Autonomías. Todos estos asuntos siguen vigentes en su programa electoral de diez puntos. Vox pedía suprimir el 28-F como Día de Andalucía y sustituirlo por el 2 de enero, fin de la Reconquista de Granada.

En el tema de la inmigración, Vox reclamó sacar del sistema sanitario y educativo a “52.000 inmigrantes ilegales” en Andalucía y deportar a estos extranjeros. Finalmente el acuerdo suscrito recogió: “Cumplir con la legislación vigente en materia de inmigración, evitando todas aquellas decisiones que puedan favorecer un 'efecto llamada' y combatir a las mafias que trafican con personas” o “apoyar material, humana y documentalmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen encomendada la protección de las fronteras, garantizando una inmigración ordenada, legal, respetuosa con nuestra cultura occidental, vinculada siempre al mercado laboral”. El Gobierno andaluz se compromete a colaborar“con todos los medios a su alcance para prevenir la amenaza del fundamentalismo islámico”, recogía el acuerdo.

Moreno se refirió a la inmigración en la provincia de Almería, donde la tasa de población extranjera alcanza el 20%, muy por encima del dato del 7,7% para Andalucía. En El Ejido los extranjeros son el 29% del censo municipal. El candidato del PP se situó lejos de los extremos, dijo, y abogó por “una inmigración ordenada y regulada” conforme a la ley. “La población inmigrante juega un papel muy destacado en el desarrollo económico de algunas zonas como Huelva o Almería”, advirtió el presidente, destacando que su mano de obra es fundamental para la actividad agrícola que ya muchos españoles no quieren realizar. “El punto medio es el equilibrio entre los que quieren inmigración de puertas abiertas y los que desean eliminar la presencia de inmigrantes, con el impacto económico que eso tendría”, señaló el candidato del PP.