“Pongamos un poquito de alma a este debate”. Lo dijo el candidato socialista, Juan Espadas, pero el consejo se lo podía haber aplicado cualquiera de los seis candidatos que aspiran el 19 de junio a presidir la Junta de Andalucía. El cruce a seis en Radio Televisión Española, el primero de esta campaña de las elecciones andaluzas, se saldó sin ganadores y vencidos porque todos acudieron a arriesgar poco. El que menos, desde luego, el favorito, el presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PP, Juan Manuel Moreno, que bromeó con que era “el hombre de moda” y “la diana de todas las críticas”.

Moreno se llevó los ataques de todos, pero los lances más duros le vinieron desde Vox y su candidata Macarena Olona. La alicantina por momentos acaparó la atención de los focos con un discurso sobre inmigración e inseguridad que dibujó a Andalucía como Saint-Dénis, un lugar donde "las mujeres y los homosexuales no pueden caminar tranquilos por la calle".

Espadas tildó de “xenófobo” y “racista” el mensaje. La candidata de Vox volvió a la carga con un discurso negacionista de la violencia de género y Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, no dudó en espetarle que su partido es “el brazo político del terrorismo machista”. Nadie más le replicó pese a la dureza de los mensajes que venían de Vox. Moreno la evitó en todo momento. No le respondió. Insisten los partidos en que confrontar algunas afirmaciones da alas a la extrema derecha ni comprar su marco mental. Las izquierdas iban, explicó Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, a "desmontar el publirreportaje" de Moreno.

Con Olona se enfrentó también el candidato de Cs y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que se disputa con Vox el papel de socio del PP en el Gobierno. Marín hizo de escudero de Moreno y sacó pecho por la gestión económica de la Junta de Andalucía. Por momento podía parecer que le hacía la campaña al PP, pero lo cierto es que, aunque incluso muchos andaluces no lo sepan, Cs ha gestionado esta legislatura las carteras de Economía y Empleo.

PSOE e IU defienden al Gobierno

Los candidatos iban aleccionados para no entrar en provocaciones y no bajar al barro, evitar la crispación, no dejarse arrastrar al debate que quería plantear Vox, pero por momentos dejaron demasiado espacio a Olona, que aprovechó sus espacios para hacer mítines con frases idénticas a las que pronuncia en sus actos electorales.

El primer bloque iba de economía y se habló sobre todo de impuestos. PP y Cs defendieron la bajada de la presión fiscal aprobada por la Junta. PSOE y Por Andalucía sacaron pecho de la gestión del Gobierno. Nieto la personalizó en la vicepresidenta Yolanda Díaz. Hablaron del Salario Mínimo Interprofesional, de la reforma laboral, de los ERTEs. Criticaron que la bajada de impuestos en Andalucía beneficie a la inmensa mayoría de ciudadanos “con solo cinco euros” de rebaja y pusieron el foco en los recortes en sanidad y educación.

Moreno habló de “la pésima herencia recibida”, de los recortes de los socialistas los diez últimos años en la Junta y sacó pecho por sus inversiones “históricas” en servicios públicos. “Que ha despedido a 8.000 sanitarios”, le replicó Nieto, de Por Andalucía.

Olona dijo que iba a entrar en la Junta “con las tijeras de podar” para acabar “con la administración paralela” de la Junta, como llaman a las empresas públicas. El socialista Espadas le afeó al presidente que no replicara para defender a los empleados públicos de Andalucía y Olona le arreó con “son la banda del Wordperfect. Se refería a la declaración de la esposa del socialista en la comisión de investigación sobre el fraude en la fundación de empleo Faffe, donde aludió a este programa informático para explicar cuáles eran sus funciones en ese organismo, donde se investiga si hubo “enchufismo” en su plantilla pública.

“Usted sabe qué es gestionar una pandemia para ocho millones y medios de andaluces”, le espetó Marín a Olona en otro cruce de Cs y Vox que dejó a las claras que se disputan ser socios en el Gobierno.

Futuros pactos

Esa fue otra de las claves del debate, los pactos del día después, con quién pactaría cada uno. Quien no lo desveló desde luego fue Moreno, que piensa guardar bajo siete llaves esa respuesta hasta el día después del 19 de junio. El PP sale a ganar, repitió en su tono sereno y con rostro sonriente.

Marín fue el más claro, ellos quieren repetir la fórmula de coalición de PP y Cs porque si no ya lo saben “habrá lío, bronca y follón”, aludiendo a Vox. Olona acusó a Moreno de “traición” y aseguró que se ha “limitado a gestionar el cortijo socialista”. El PSOE ironizó con la acusación del PP de que los socialistas y las izquierdas pactarían un gobierno Frankenstein de varias formaciones: “A ver si tanto hablar de Frankenstein y van a formar el gobierno de El Exorcista”. “La resignación es mala cosa en una campaña electoral”, reivindicó Nieto, convencida de que hay muchos interesados en decir que lo que ocurra el 19 de junio está decidido.

Seis Andalucías distintas

Cs habló mucho de “la corrupción” del PSOE y Moreno sacó a relucir el acuerdo con ERC y con Bildu, “los herederos de ETA” para atacar a Espadas y le afeó que lleva en política desde los años 90 “trabajando en la Junta”. “Hemos visto a la ultraderecha contra la Constitución, contra el Estatuto de Autonomía y contra los derechos humanos”, recriminó Espadas.

Hubo poco debate. Fue un intercambio de pullas en algunos momentos en los que subió la tensión. “Ni eso es así ni la señora Olona vive en Salobreña”, ironizó Nieto para rebatir algunas afirmaciones que consideraba falsas de sus adversarios.

Varias Andalucías en un solo debate por más que Andalucía no haya más que una. La comunidad “serena”, “la del sentido común”, en la que “se avanza”, según Moreno. La región que más ayuda a los autónomos y donde esta legislatura “no se ha dado ni un solo caso de corrupción”, según Marín. La autonomía “falta de propuestas” y ávida de las políticas sociales y a favor del Estado del Bienestar del PSOE, según Espadas. La región donde se recortan impuestos y se empuja a los andaluces a un seguro privado de sanidad, señaló Nieto. La Andalucía donde no hay industria, solo se decide en Madrid y la falta de trabajo obliga a los ciudadanos a marcharse, según Rodríguez.

“Con Vox en San Telmo defenderemos el mundo rural, la caza, los toros”, defendió Olona, que sacó un libro de texto en el que, según dijo, se enseña a los niños de cazadores que sus padres son “unos criminales”. Queda en manos de los andaluces decidir qué Andalucía quieren o cuál no quieren. El próximo lunes habrá otro debate en Canal Sur.