Varios cientos de personas -800, según la Delegación del Gobierno, han protestado este sábado en la plaza de Colón de Madrid convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que dice estar "harta" de que el Gobierno blanquee a quienes aún no han condenado los crímenes de ETA y de que desprecie a las víctimas. "Basta ya de mercadear con la memoria de los muertos".

Siete años después de que la asociación se manifestara en esta misma plaza contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy por no cumplir, entre otras razones, su promesa electoral de ilegalizar Bildu, la AVT ha clamado este vez contra la política de Pedro Sánchez y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Hemos aguantado mucho. No hemos salido a la calle a la primera de cambio. Pero no podemos más. No aguantamos más humillaciones, más patadas a nuestra dignidad ni más ofensas a la memoria de los nuestros", ha asegurado la presidenta de la AVT, Maite Araluce, en un duro discurso ante un público que portaba muchas banderas de España.

Bajo el lema "No todo vale, Gobierno traidor. Justicia para las víctimas del terrorismo", los asistentes, algunos también con pancartas con fotografías de guardias civiles asesinados, han coreado gritos de dimisión a Marlaska y han recibido con aplausos el anuncio de Araluce de que retirarán al ministro la medalla a la dignidad de la asociación que le concedieron al entonces juez en 2017.

Durante su intervención, la responsable del colectivo ha enumerado las razones que les han llevado al hartazgo y a decir en la calle "basta ya de blanquear y reconocer" como actores políticos válidos a los "herederos del brazo institucional de ETA" que siguen sin condenar los asesinatos.

"Basta ya de mercadear con la memoria, la verdad, la dignidad y la justicia de nuestros muertos y, lo que es peor, basta ya de tomarnos por tontos y de vender como legal e inevitable decisiones políticas conscientes y evitables", ha arremetido Araluce ante de lamentar que con este escenario las víctimas sienten que su dolor y sufrimiento "no ha servido para nada".

Araluce ha denunciado que el fin de la dispersión no obedece a razones de legalidad sino a una estrategia política "deliberada, planificada y compartida con el entorno de los presos de ETA a través de una serie de interlocutores".

Ha ido más allá Araluce al justificar que la AVT califica de "traidor" al Gobierno porque prometió que no acercarían presos con delitos de sangre ni con mucha condena pendiente, "y los han acercado a todos".

Así, ha recordado que desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa 209 presos etarras han progresado de primer a segundo grado, y otros 26 de segundo a tercer grado, abriéndoles la puerta a la libertad condicional. Actualmente de los 117 presos etarras, solo uno está en primer grado, 90 en segundo y 26 en tercero.

PP, VOX y Ciudadanos han respaldado la protesta con la presencia de dirigentes y han compartido los argumentos de la AVT.

"Las víctimas están pasando un momento complicado, difícil y duro con un Gobierno que no tiene interlocución con ellas y sí la tiene privilegiada con aquellos que han integrado en su dirección política último jefe de ETA", ha criticado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, mientras que el presidente del PP en Euskadi, Carlos Iturgaiz, ha dejado claro que las víctimas "siempre tienen la razón”.

La secretaria general de Vox, Macarena Olona, ha manifestado que no cabe la equidistancia para apoyar a las víctimas del terrorismo y condenar "la traición del Gobierno social comunista, con un indigno ministro del Interior que perdió todos sus principios cuando se quitó la toga y se subió a la poltrona política".

También el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha reprochado a Sánchez que Bildu "no es un partido más" y que no lo será hasta que pida perdón y hasta que le diga a ETA que colabore con el esclarecimiento de los más de 300 asesinatos aun sin resolver.