El excomisario José Manuel Villarejo ha lanzado un nuevo intento para que el juez que le investiga cite a declarar como testigos a los expresidentes Mariano Rajoy y Felipe González, así como a diferentes exministros de sus gobiernos, al exjefe del CNI Félix Sanz Roldán y a varios jueces y periodistas.

La última vez que lo hizo fue ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por tres presuntos encargos de espionaje en el marco del caso Tándem y que rechazó la gran mayoría de testigos planteados por Villarejo.

En esta ocasión, el excomisario ha presentado un escrito, al que ha tenido acceso Efe este lunes, ante el juez instructor Manuel García Castellón en el marco de la pieza principal del procedimiento, donde fundamentalmente pide la nulidad de una causa que considera "montada como castigo" contra él.

Pero además de esta nulidad, pide una serie de testificales: desde los expresidentes González y Rajoy hasta los exministros José Luis Corcuera, José Manuel García Margallo o María Dolores de Cospedal; varios ex números dos de la Policía como Eugenio Pino; o el exjefe del CNI Sanz Roldán -a quien considera responsable de sus problemas judiciales-.

También a magistrados de la Audiencia Nacional, a algún fiscal e incluso al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, dado que en la pieza donde ha presentado el escrito se investiga, aparte del entramado societario atribuido a Villarejo, el proyecto King, un supuesto encargo para perjudicar a uno de los hijos de Obiang.

De nuevo, Villarejo acusa a la Fiscalía de mentir por situar el origen de la causa en una denuncia presentada por un empresario cuando el excomisario asegura que fue un agente y "hacker del CNI" y que esa "denuncia apócrifa" justificó la "incautación absoluta" de sus archivos personales.

A ese empresario, Francisco M., imputado en una de las piezas del caso, Villarejo también le sitúa como colaborador del CNI en Guinea y afirma que se le ha perdonado una pena por blanqueo de más de 50 millones de euros.

En su escrito, firmado por él mismo en condición de codefensor, Villarejo vuelve a pedir todo lo que se le ha incautado a lo largo de estos años, así como "las más de mil microcintas" con un "evidente valor histórico con conversaciones con altos mandatarios políticos, especialmente del PSOE, sobre el 23F, el GAL, el 11M, el Faisán y tantos otros".

Al igual que reclama que se le permita pagar sus deudas y denuncia que sus propiedades están "trabadas judicialmente" mediante medidas "crueles y coercitivas" que buscan "el estrangulamiento" de su economía familiar.