Iñaki Urdangarin ya es un hombre libre. Tres años y 9 meses después de su entrada en prisión por el caso Nóos, - el 18 de junio de 2018 - el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao le ha concedido la libertad condicional. Una gran noticia para el todavía marido de la Infanta Cristinaque ve como se suspende definitivamente su condena y que a partir de ahora no tendrá que informar de sus desplazamientos ni planes a Instituciones Penitenciarias y podrá comenzar de cero una nueva vida en la que, por lo que parece, no tendrá cabida la ex duquesa de Palma. Pero... ¿Y Ainhoa Armentia?

Y es que una vez obtenida la libertad condicional - algo con lo que el ex jugador de balonmano no contaba hasta mayo - se abren muchos frentes para Iñaki Urdangarin, que deberá decidir qué hace con su futuro. Y es que diferentes fuentes apuntan a que podría dejar su puesto de consultor en el despacho de abogados 'Imaz & Asociados' en el que trabaja desde hace un año - y donde conoció a Ainhoa - y trasladarse a Barcelona.

En la ciudad condal es donde ha residido gran parte de su vida, donde pasó sus mejores años y donde alcanzó la gloria profesional como deportista. Precisamente se ha especulado con que el ex duque de Palma habría comenzado un curso de entrenador para dirigir al equipo juvenil del Barça de balonmano. Una noticia desmentida por el club, que ha revelado que Iñaki solo realizará un mes de prácticas no remuneradas que forman parte de un curso que está haciendo y que podría indicar que su futuro profesional está encaminado al coaching.

En Barcelona, además, vive su hijo Pablo Urdangarin y el vitoriano conserva grandes amigos, por lo que no sería descabellado que regresase a la capital catalana para comenzar una nueva e ilusionante etapa tras obtener la libertad condicional.

Sin embargo, de mudarse a Cataluña, su relación con Ainhoa Armentia - cuyos hijos, círculo y trabajo están en Vitoria - pendería de un hilo, por lo que quienes conocen bien a Iñaki aseguran que su intención es apostar fuerte por este amor e instalarse definitivamente en su ciudad natal, donde adémás reside gran parte de su familia y ligar su futuro laboral al de su hermano Mikel Urdangarin, que dirige un club deportivo en Vitoria.

En cualquier caso, la obtención de la libertad condicional es una gran noticia para el marido de la Infanta Cristina, al que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ha 'premiado' por su buen comportamiento. Y es que la suspensión de la condena se concede normalmente una vez cumplidas tres cuartas partes de la pena y "excepcionalmente" al alcanzar dos terceras partes, caso de Urdangarin, al que han reconocido su labor en 'Imaz & Asociados' y el haber superado un programa pionero para presos por delitos económicos en España denominado Pideco.