El hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cobró en total 283.000 euros de la empresa Priviet Sportive, beneficiaria del polémico contrato con la administración regional que levantó las sospechas sobre la dirigente en su propio partido. El montante, recibido a través de cuatro pagos durante el año 2020, está lejos de los 55.850 euros de los que dio cuenta en un primer momento la presidenta regional -son 227.150 euros más- y, por contra, es muy próximo a la cifra que deslizaron desde la dirección del PP -entre 283.000 y 286.000 euros-.

La polémica sobre estas "comisiones" tomó velocidad el pasado 17 de febrero, después de que trascendiera un supuesto espionaje orquestado desde Génova para investigar si Ayuso pudo incurrir en posibles hechos delictivos para beneficiar directamente a su hermano Tomás con contratos públicos de material sanitario durante las primeras semanas de la pandemia.

Antes, la oposición madrileña ya había puesto el foco sobre un contrato de la Comunidad de Madrid a Priviet Sportive, una empresa dirigida por un amigo de la familia Ayuso que, pese a carecer de experiencia en el sector sanitario, fue la adjudicataria de un contrato público por un millón y medio de euros para la compra mascarillas.

El hermano de la presidenta madrileña se encargó de mediar con la empresa para adquirir el material en China y trasladarlo a Madrid, un trabajo por el que cobró, según comunicó Ayuso un día después, de 55.850 euros.

Primeras explicaciones

La explicación que ofreció la presidenta regional, después de que el líder del PP, Pablo Casado, le cuestionara "si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 300.000 euros de beneficio por vender mascarillas", fue trasladada el 18 de febrero a los medios en un comunicado de folio y medio con membrete de la Comunidad de Madrid.

En él, además de calificar de "denigrante" el hecho de tener que dar explicaciones sobre las relaciones comerciales de su hermano con una empresa "por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido", Ayuso aclaraba que Tomás cobró de 55.850 euros, no por "obtener el contrato de la Administración", sino por "el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid".

"Es decir, es una contraprestación por su trabajo", abundaba el comunicado, en el que se reflejaba que había tres cobros más de los que no se daba cuenta por no estar vinculados con la administración.

Una semana después, la Comunidad de Madrid ha admitido a El Confidencial que la cantidad que recibió Tomás Ayuso ascendió a 283.000 euros en "cuatro facturas, correspondientes a cuatro trabajos diferentes". El Gobierno regional insiste en que "de estas cuatro facturas, solo una de ellas tiene que ver con un contrato de la Comunidad de Madrid. Esa factura es de 55.850 euros, más IVA", según este medio. "Toda la información al respecto se ha hecho pública", asevera.

A instancias del PSOE, Más Madrid y Podemos, la Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación para llegar al fondo del asunto, si bien advierte que no aprecia hechos verosímiles contra Díaz Ayuso.