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Feijóo, con un pie en Madrid

El presidente de la Xunta de Galicia acuerda con Ayuso, Mañueco y Bonilla que Casado debe irse | Defiende que una gestora tome el control del partido hasta la celebración de un congreso extraordinario, al que se presentaría como candidato

Feijóo, ayer con la conselleira de Mar, Rosa Quintana. / XOÁN ÁLVAREZ

Con un pie en Madrid. Así ven a Alberto Núñez Feijóo fuentes de la Xunta, del PPdeG y del PP nacional. Pese a la posición numantina de Pablo Casado, que se niega a dimitir y está dispuesto a medir sus fuerzas en la Junta Directiva del PP del próximo lunes con quienes reclaman su dimisión, Feijóo podría estar perfilando su marcha. Esta vez sí se va, coinciden las fuentes consultadas por este diario. No como en 2018, cuando contra todo pronóstico decidió no competir por el liderazgo del PP.

¿Qué ha cambiado para que ahora se incline por el sí? El titular del Ejecutivo gallego considera que hay un clamor en la formación conservadora de que es “el único y el mejor candidato” para poner orden en el PP y evitar el hundimiento de la organización. También hay unanimidad en la derecha mediática de Madrid, que le ha puesto la alfombra para su desembarco.

Sus cuatro mayorías absolutas consecutivas en Galicia, unido a que en la comunidad VOX no ha logrado entrar y Unidas Podemos aguantó solo cuatro años, le aúpan como el candidato con mejor currículum.

Todo esto empezó como un incendio entre Pablo Casado e Isabel Ayuso, pero tornó en una crisis de grandes dimensiones que puede devorar a la formación, tras dejar “muerto políticamente” al primero y “herida” a la segunda por los negocios de su hermano.

Alberto Núñez Feijóo se ha erigido en la tercera vía, en el candidato que suscita “unanimidad” y puede “pacificar” la organización, razonan fuentes populares.

Ayuso públicamente reconoció ayer que no aspira a presidir el PP y quiere centrarse en Madrid. Además debe hacer frente a las demandas presentadas ante Fiscalía por la oposición en relación a los contratos de su hermano. Deja así el camino libre a Feijóo, el señalado por parte de los barones autonómicos y altos cargos del PP.

El presidente gallego y su homóloga en la Comunidad de Madrid hablaron el domingo por la noche y llegaron a la conclusión de que el tiempo de Casado al frente del PP ha llegado a su fin, informaba ayer Pilar Santos para El Periódico de España, diario que pertenece al mismo grupo que FARO DE VIGO. Contarían con el apoyo de los barones de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, entre otros.

En esta guerra, Feijóo midió muy bien sus palabras. Fue muy crítico con la gestión del secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el supuesto espionaje a la baronesa madrileña, pero evitó cuestionar a su homóloga.

No fue casual que ayer por la mañana ambos elevaran la presión sobre el presidente del PP. Ayuso se autodescartó pero también descartó a Casado. Pidió “un giro absoluto por el bien de España” al considerar “insostenible” la situación del PP.

Por su parte, Feijóo urgió a Casado a “tomar decisiones, aunque no sean fáciles”. Le conminó a tomar la “última decisión” ante la situación de “colapso” del partido. “No hemos zanjado la crisis. Y cuando no se zanja una crisis en el primer tiempo, la debemos de zanjar en el segundo y definitivo. Porque no podemos seguir así durante muchas semanas”, apremió.

El titular de la Xunta evitó pedir explícitamente a Casado que se fuera, pero en el fondo lo hizo al instarle a “tomar la última decisión” y hacerlo ya.

Eso sí, evitó pronunciarse sobre sus planes. Preguntado sobre si estaría dispuesto a dar el salto a Madrid, respondió: “Yo no vengo a hablar de mí, sino del PP y de España”. Su entorno remarcaba el mensaje. Hoy, por ayer, la noticia la tiene que dar Casado, aseguraban. Ya llegará el turno del líder gallego. Para que Feijóo anuncie su disposición, antes Casado debe dar un paso atrás, y por el momento el político de Valladolid se resiste. Ayer llegó a ofrecer la cabeza de Egea y propuso a Feijóo relevarlo por Diego Calvo, miembro de su dirección y presidente del PP provincial de A Coruña. El titular de la Xunta rechazó la oferta, igual que Calvo, informaban Marisol Hernández y Paloma Esteban para El Periódico de España. Casado pretendía así salvarse él hasta julio, fecha prevista para el congreso ordinario.

Ante la posición numantina de Casado, la presión se redobló, por el momento sin éxito. A las declaraciones de Ayuso y Feijóo, se unieron las de otros barones (Bonilla, ...) y cargos populares pedían en las redes sociales que Casado convoque “de forma urgente” a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional para “designar una dirección provisional que se haga cargo de las cuestiones ordinarias del partido hasta la celebración de un congreso”. Fuentes populares señalan que es el camino señalado por Feijóo, que estos días de implosión en el PP ha hablado con Casado y también con los barones autonómicos del PP, conversaciones que le habrían permitido comprobar que tiene opciones.

“España no merece estar pendiente de nuestra vida orgánica”, sostienen dirigentes gallegos en un manifiesto

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El presidente de la Xunta quiere un congreso extraordinario y que una gestora tome las riendas del partido entre tanto. ¿Por qué? Para evitar que Casado y Teodoro García Egea retengan las riendas, sigan controlando los resortes de poder de la organización y así tengan oportunidad de maniobrar en contra de sus intereses.

El manifiesto que circula en las redes se titula “En defensa de un PP a la altura de un gran país”. Adrián Pardo, diputado del PP gallego, presidente de Nuevas Generaciones de Galicia y asesor de la Consellería de Medio Rural, es uno de los cargos que ha movido el documento en las redes sociales. En ese manifiesto, se demanda que el periodo de transición hasta la celebración del congreso sea “lo más corto posible” porque “España no merece estar pendiente de nuestra vida orgánica”. Es el parecer de Feijóo, que apuesta por un congreso extraordinario, donde los plazos son más cortos.

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