El Rey ha animado este lunes a Marruecos a "caminar juntos" con España para "empezar a materializar ya la nueva relación" con España sobre "pilares más fuertes y sólidos" y con el deseo de "encontrar soluciones a los problemas que preocupan" a ambos países.

Felipe VI ha confiado en el restablecimiento de la normalidad con Rabat durante su discurso en el Palacio Real de Madrid durante la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en España, en el que la principal ausencia ha sido la de la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, a la que el Gobierno del país magrebí llamó a consultas el pasado 18 de mayo.

La embajadora marroquí regresó a Rabat debido a la crisis diplomática desatada por la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron a nado en Ceuta los días 17 y 18 de mayo y la presencia del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño con el visto bueno del Gobierno y de la entonces ministra de Exteriores, Arancha González-Laya.

"Con Marruecos, nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos. Ahora, ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar ya esta nueva relación. Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos", ha afirmado Felipe VI en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Las palabras del monarca en el Salón del Trono engarzan con el mensaje que Mohamed VI pronunció el pasado 20 de agosto, cuando expresó su deseo de seguir trabajando con España con el fin de “inaugurar una etapa inédita en las relaciones” entre los dos países basada en “"la confianza, la transparencia, la consideración mutua y el respeto a los compromisos".

España mantiene su postura de que el conflicto del Sáhara Occidental se resuelva mediante el diálogo entre Rabat y el Frente Polisario, después de que el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.

Según Felipe VI, la relación de "clara interdependencia" con el Magreb "reviste un carácter estratégico para España" por "la cercanía e intensidad de los múltiples vínculos", por lo que ha garantizado que seguirá haciendo "todos los esfuerzos necesarios para la creación y consolidación de un espacio común de paz, estabilidad y prosperidad".

"Nuestra acción se asienta sobre lazos sinceros y respetuosos de amistad y cooperación que queremos seguir preservando y reforzando con el conjunto de nuestros socios magrebíes", ha manifestado el monarca ante la situación en la región, marcada por la ruptura de relaciones entre Marruecos y Argelia.

El Rey se ha referido también al Mediterráneo, "el espacio natural clave para la seguridad y el desarrollo", y en el que -ha añadido- "la cooperación es cada vez más necesaria para afrontar los grandes retos compartidos", como la pandemia o el cambio climático.

Don Felipe ha estado acompañado por la reina Letizia, en una recepción a la que han asistido unos 130 embajadores y representantes de otras embajadas y de organismos internacionales.

Debido a la pandemia, el aforo se ha reducido y sólo unas 40 personas han estado en el Salón del Trono.

"Socio estratégico"

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que Marruecos es un "socio estratégico" con el que España tiene que caminar "a lo largo de los próximos meses y los próximos años", por lo que ha agradecido la "colaboración y cooperación" que hay entre ambos países.

En una rueda de prensa tras reunirse este lunes con el canciller alemán, Olaf Scholz, Sánchez ha señalado que no han tenido ocasión de abordar en este encuentro la situación de Marruecos y la antigua colonia española del Sáhara Occidental.

Al respecto, el presidente del Gobierno se ha limitado a decir que suscribe las palabras pronunciadas este lunes por el rey Felipe VI, que en una recepción al cuerpo diplomático ha animado a Marruecos a "caminar juntos" con España para "empezar a materializar ya la nueva relación" sobre "pilares más fuertes y sólidos" y con el deseo de "encontrar soluciones a los problemas que preocupan" a ambos países.

"España ve a Marruecos como un socio estratégico con el que tenemos que caminar juntos a lo largo de los próximos meses y los próximos años. Desde ese punto de vista agradecemos la colaboración y la cooperación estratégica que tenemos con Marruecos", ha comentado Sánchez.

España mantiene su postura de que el conflicto del Sáhara Occidental se resuelva mediante el diálogo entre Rabat y el Frente Polisario, después de que el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.