Manuel Charlín Gama, patriarca de uno de los históricos clanes del narcotráfico gallego, ha fallecido en la tarde de este 31 de diciembre en su domicilio. Según los primeros datos que han trascendido, el casi nonagenario sufrió una caída en su casa familiar en Vilanova de Arousa. Aunque hasta el lugar se desplazaron los servicios de emergencias, nada se pudo hacer por su vida. Tenía 89 años.

Tenía 26 años la primera vez que lo arrestaron, en 1958, por escándalo público. Tras varias entradas y salidas en prisión, en 1990 fue detenido en la Operación Nécora, pero recuperó la libertad cuatro años después. A los seis días regresó a prisión provisional en relación al asesinato de Manuel Baúlo y fue excarcelado bajo fianza. En octubre de 1995 Baltasar Garzón ordenaba una nueva operación contra el patriarca, y Manuel Charlín caía escondido en un zulo en el gimnasio de su casa en Vilanova. Le condenaron a 20 años de cárcel por el alijo de 600 kilos de cocaína del Halcón II . Cumplía condena cuando le cayeron otros 13 años por blanqueo de capitales, en la primera gran operación contra el clan Charlín. Sumaban casi 100 años de prisión y multas millonarias, que no pagaron al declararse insolventes.

Tras veinte años, el interno Manuel Charlín salió de prisión en julio de 2010. Días después pagó 30.000 euros para eludir un nuevo ingreso en prisión por la Operación Repesca. Él siempre ha negado cualquier relación con el narcotráfico. El fiscal Uriarte sostiene que durante la instrucción de esta causa Manuel Charlín cumplía condena en prisión pero “era consultado acerca del destino y de la actuación en relación con determinados bienes” y era a quien correspondían “las decisiones últimas”.

La trama creada “con el fin de ocultar el importante patrimonio ilícitamente obtenido” entre los años 2002 a 2010, incluyen una inversión de casi 2 millones de dólares en la planta conservera de Qingdao en China que el fiscal atribuye a Manuel Charlín Gama, sus hijos Melchor, María Teresa y Óscar Charlín Pomares, así como a su nieta Natalia Somoza.