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Investigación

Juan Carlos I pagó por vuelos y bonos a través de Zagatka 7 millones tras perder su inmunidad

La pérdida de inviolabilidad ante delitos penales y civiles el 19 de junio de 2014 no puso freno a la impunidad en el nuevo estatus de Rey Emérito

El documento que expone la comisión por la venta del Banco Zaragozano.

Los extractos de cuentas de la fundación Zagatka en los bancos Credit Suisse (2009-2015) y, tras cambiar de entidad, de Lombard Odier (2015-2018), identifican pagos a la compañía británica de jets privados Air Partner a lo largo de nueve años para viajes particulares de Juan Carlos I, primero como Rey y más tarde, como Rey Emérito, de casi ocho millones de euros. Exactamente, 7.929.118 euros. Juan Carlos I siguió actuando, tras abdicar y perder su condición de inviolable (artículo 56.3 de la Constitución), como lo había hecho cuando era Rey en ejercicio y jefe de Estado.

Sus gastos los abonaba una fundación creada en Liechtenstein llamada Zagatka (enigma en ruso) creada por su primo lejano Álvaro de Orleáns en Liechtenstein. En realidad, de los casi 8 millones de euros que se gastaron en viajes de Juan Carlos I entre 2009 y 2015 se elevan a 7 millones aquellos gastos posteriores a su abdicación, a partir de mediados de junio de 2014. En 2014 y 2015 esos pagos ascendieron a 2,3 millones de euros lo que sumados a los 4,7 millones de 2016-2018 suman 7 millones de euros.

El fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, requisó la documentación de dos fundaciones -Lucum y Zagatka- en la entrada y registro que él mismo dirigió en la empresa Rhône Gestion a mediados de agosto de 2018, una semana después de abrir las diligencias 14783/2018 el 6 de agosto de aquel año. En ambas fundaciones, los responsables de las inversiones y de las transferencias son las mismas personas: Arturo Gianfranco Fasana y Dante Canonica. Son dos fundaciones gemelas.

En Lucum, el primer beneficario era Juan Carlos I y el segundo el entonces príncipe de Asturias Felipe de Borbón. Fue creada en Panamá, desde Ginebra, un día antes de recibir el 8 de agosto de 2008 los 100 millones de dólares (64,8 millones de euros) enviados por el Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí. En Zagatka, el primer beneficiario, según se ha apuntado, es De Orleans, quien decidió que Juan Carlos I fuera, por su contribución a la democratización de la democracia española, según sus estatutos, el tercer beneficiario, y los hijos de este, el entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y las infantas Elena y Cristina, cuartos y quintos beneficiarios

Bertossa no investigó la formación del patrimonio de Zagatka porque según ha explicado sus diligencias estaban centradas en la fundación Lucum por los 100 millones de dólares que podrían representar una comisión de Arabia Saudí a Juan Carlos I por la adjudicación del AVE del Desierto Medina-La Meca a al consorcio hispano-saudí Al Shoula en 2011.

Comisión por la venta del Banco Zaragozano

En las ocho cuentas que utilizaba Zagatka en Credit Suisse hasta 2015 hay múltiples transferencias millonarias, al parecer, según la versión de De Orleans, por su papel de intermediación en diversos para diversos proyectos. En el perfil del cliente abierto en Credit Suisse, el gestor de Orleans, Arturo Fasana dejó constancia, según figura en el formulario, a la pregunta de "cómo se adquirieron los bienes patrimoniales en origen", la siguiente respuesta: "Comisión percibida en el cuadro de la presentación de los participantes en la venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank en Londres".

Los accionistas que vendieron en 2003 un 40% de su participación en el Zaragozano fueron Alberto Cortina y Alberto Alcocer, cuya estrecha amistad con Juan Carlos I ha sido públicamente conocida. La operación supuso para ambos unos ingresos conjuntos de 456,78 millones de euros, Juan Carlos I consiguió, años después, en 2008, a través de una gestión con el letrado del Tribunal Constitucional Ángel Aguallo, librarles de una condena de tres años y cuatro meses de prisión que les había impuesto el Tribunal Supremo por un delito de estafa al vender en 1998 los terrenos de la empresa Urbanor en la madrileña plaza de Castilla sobre los que se construyeron las torres KIO.

Todo indica que la Fiscalía del Supremo tampoco investigará el patrimonio de Zagatka y la Agencia Tributaria se limitará a realizar la comprobación de la regularización fiscal de casi 4,4 millones presentada por Juan Carlos I el 25 de febrero de 2021.

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