El comisario José Manuel Villarejo anotó en 2014 en uno de sus diarios las presuntas maniobras que llevó a cabo para tratar de influir en el juez Fermín Javier Echarri Casi, que en esas fechas instruía en el Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid una causa por delitos fiscales contra el empresario hispanolibanés Abdul Rahman El Assir, -quien acompaña ahora en Abu Dabi a Juan Carlos I-, según consta en la documentación que obra en el sumario, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica. Echarri forma junto a la presidenta Ángela María Murillo Bordallo y la magistrada Carmen Paloma González Pastor el tribunal que juzga en la Audiencia Nacional a Villarejo y a otras personas procesadas en tres de las primeras piezas separadas del caso Tándem.

Fuentes cercanas al magistrado han negado de plano que Echarri se reuniera con el comisario, a quien las fuentes consultadas aseguran que no conocía hasta que se inició el juicio en la Audiencia Nacional el pasado 13 de octubre. También rechazan que este magistrado, a quien califican como austero e íntegro, hablara con el entonces decano José Luis González Armengol sobre este o cualquier otro tema jurisdiccional.

En sus agendas, cuya relevancia han defendido tanto el juez instructor del caso Villarejo, Manuel García Castellón, como la Fiscalía Anticorrupción, -por lo que las han incorporado a las diferentes piezas separadas de la causa-, el presunto cabecilla del clan policial explica las gestiones que habría llevado a cabo para tratar de exonerar de la justicia al comerciante de armas hispanolibanés Abdul Rahman El Assir, cuñado de su socio Adrián de la Joya, quien tenía problemas judiciales.

"Cuñado de Joy"

Así, el 6 de marzo de 2014 escribió, tras hablar con "Salas", en referencia al entonces comisario de Barajas, Carlos Salamanca: "Abdul Rahman El Assir, cuñado de Joy [Adrián de la Joya]. Extrad. Sirene". Las oficinas denominadas Sirene fueron creadas en el marco del acuerdo de Schengen para, entre otras cosas, buscar a personas requeridas por autoridades judiciales europeas para su detención a efectos de extradición. Y tan solo cuatro días después, el 10 de marzo del mismo año, Villarejo incluyo entre los temas pendientes el "encargo" de De la Joya.

Tal y como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Villarejo recurrió al exdecano de los juzgados de Madrid, José Luis González Armengol, quien según las agendas se comprometió a hablar con el juez titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que había imputado al comerciante de armas por varios delitos fiscales: "Fermín Echarri. Juez del 52 que lleva el tema El Assir. Abogado dice que si se desinfla todo termina en Francia", escribió Villarejo. González Armengol no ha contestado a las preguntas de esta redacción sobre su supuesta intermediación.

El 7 de julio Villarejo anotó: "Mañana 10 H. entrevista en Juzgado 52. Recordatorio de". Y un día después, plasmó en su diario una supuesta reunión con el instructor del caso. Sin embargo, en el manuscrito no se especifica que haya participado el comisario: "Fermín Juzgado 52. Muy correcto y receptivo. Quiere volver a la A.N. [Audiencia Nacional]. Se ve muy relacionado con Armengol". Una anotación de ese día apunta a que en ese encuentro habría participado una persona, a la que identifica como "GRANO", y que podría tratarse de un abogado: Sobre él escribe Villarejo, de forma textual: "Muy contento con la impresión por la cita en el 52. Quedó en transmitir a El Assar (sic) las gestiones. Pendiente de recurso para...". En otro momento, Villarejo alude a un encuentro con De la Joya y con el mencionado abogado: "Reunión con Grano y preparativos para hacer el tema de El Assar", escribió el comisario, en alusión al cuñado de su socio.

Abandonó el juzgado

Villarejo escribió en su agenda en octubre de 2014 que Fermín Echarri había abandonado el juzgado en el que se investigaba al comerciante de armas amigo de Juan Carlos I, y por eso el comisario centró su atención en la sustituta, la magistrada Belén Sánchez Hernández. También habría intentado recurrir, siempre según las agendas, al exdecano Antonio Viejo, con el que tampoco logró su objetivo de ayudar al cuñado de su socio.

Sin embargo, las maniobras del comisario, que ha recusado a la Sala que le juzga incluido a Echarri, no permitieron que Abdul Rahman El Assir se librara de la justicia, pues acabó procesado. La vista se suspendió en varias ocasiones porque había un problema con la consignación de la cantidad acordada. En concreto el 4 de octubre, el 6 de noviembre y el 5 de diciembre de 2019. También el 5 de febrero y el 5 de marzo de 2020.

El 6 de marzo de 2020 se le puso en busca, captura internacional y rebeldía tras no presentarse en el juicio que se tenía que celebrar en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid, en el que la Fiscalía de Asuntos Económicos reclamaba para El Assir una pena de ocho años de prisión y el pago de una multa de 73.923.014 euros. También pedía que indemnizara a la Hacienda Pública en concepto de responsabilidad civil con el abono de 14.784.602 euros.