Cayetana Álvarez de Toledo considera que el procedimiento por el que el PP la sancionó en el Congreso es “nulo” porque vulnera todos los procedimientos legales e incumple los propios estatutos del Grupo parlamentario. La exportavoz, que fue sancionada por saltarse la disciplina de voto en la renovación institucional del Tribunal Constitucional y otros órganos, ha escrito sus argumentos en una carta de siete páginas dirigidas al secretario general del grupo, el diputado Guillermo Mariscal a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio.

Un escrito repleto de críticas, en el que hace hincapié de que los propios estatutos según los cuales se impone la sanción “están velados por el secretismo, no son de libre acceso ni para diputados, ni para ciudadanos ni para los medios de comunicación” y, por eso, considera “que no se puede imponer una sanción en razón de una norma secreta”.

De hecho, según relata en una de las páginas, hace unos días un ujier le entregó “un sobre cerrado con la copia de un documento” que dedujo eran los estatutos “auténticos y vigentes”. Entre frases irónicas, Álvarez de Toledo emite una denuncia y niega que tenga que hacerse cargo de la sanción.

“Estas actuaciones, teñidas por el secreto y la informalidad, no reúnen las garantías exigibles en Derecho”, zanja, añadiendo también que a su juicio la multa vulnera asimismo “el compromiso de transparencia y regeneración” que asumió el PP en su programa electoral de 2019. “Estoy segura de que la dirección del grupo convendrá conmigo en que sancionarme sería tanto como vulnerar el principio jurídico y constitucional de la publicidad de las normas, la legalidad del procedimiento sancionador y el compromiso con la transparencia asumido por el PP”, dice desafiante la exportavoz.