La dirección nacional del PP ha descartado este lunes listas conjuntas de PP y Cs para las elecciones en Andalucía después de que la presidenta del partido naranja, Inés Arrimadas, dejara abierta esa posibilidad hace un par de días. A su entender, la "fórmula" pasa por apoyar al PP y "unificar el voto en torno al Partido Popular".

El pasado sábado, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, Arrimadas aseguró que, ante la "pinza anticambio" que a su juicio se está fraguando entre PSOE Vox, "hay que valorar cualquier cosa para reeditar el gobierno" andaluz, respetando que PP Cs son "dos partidos distintos con programas electorales distintos", dejando así abierta la posibilidad a concurrir en listas conjuntas con el Partido Popular.

En declaraciones a los periodistas, a su llegada al acto institucional con motivo del 43 aniversario de la Constitución, el vicesecretario de Comunicación del PP y diputado del Grupo Popular por Málaga, Pablo Montesinos, ha descartado una lista conjunta de PP y Cs para Andalucía. A su juicio, "la vía es el PP y votar a Pablo Casado en las generales y a Juanma Moreno en Andalucía cuando correspondan las elecciones autonómicas".

"Lo que tiene que hacer todo el votante de centroderecha o descontento del PSOE es venir a la casa común, que es la del PP", ha afirmado Montesinos, que ha señalado que si tanto el votante de centroderecha como el socialista descontento apoya al PP, Pedro Sánchez tendrá "un pie fuera de la Moncloa".

Por eso, Montesinos ha recalcado que "no hay otras fórmulas ni otras vías" y ha insistió en que "la unión del centro derecha se tiene que consagrar en torno al PP". "Así pierde la izquierda y pierden los socios radicales de Sánchez", ha apostillado.

La estrategia murciana

Fuentes de la dirección nacional del PP han insistido después en que la única fórmula en la que trabaja Casado es la de "unificar el voto de centroderecha en el paraguas del PP". "Quién votó a Cs, quién votó a Vox y quien votó al PSOE y está descontento, aglutinarlos en torno al PP", han añadido desde 'Génova'.

Las mismas fuentes recuerdan lo ocurrido en Murcia, con la moción de censura que impulsó Ciudadanos junto al PSOE para desbancar al Gobierno de Fernando López Miras, y confirman que la estrategia del PP es la que explicó en público entonces el secretario general del PP, Teodoro García Egea cuando abrió las puertas del PP a los votantes y cargos de Ciudadanos.

Pasar página

Por otra parte, durante la celebración del Día de la Constitución Ayuso y Casado han coincidido y la presidenta de la Comunidad de Madrid sí se ha referido al choque en el partido, al ser preguntada por los periodistas. La presidenta madrileña ha dicho no saber si el retroceso en las encuestas se debe a esta pugna, pero en todo caso ha abogado por pasar "pronto página".

El conflicto tiene sin embargo un nuevo capítulo en la posibilidad de que un adelanto electoral en Castilla y León o en Andalucía pueda obligar a posponer el congreso del PP madrileño, un escenario que no descarta Génova, que lo estudiará en caso de que se confirmen estas convocatorias electorales, que siguen en el aire.

La presidenta madrileña ha sido tajante al desvincular ambos procesos. "En principio no tendría una cosa que ver con la otra, se circunscribe a diferentes autonomías y órganos distintos. Cada uno llevará su propio calendario", ha afirmado.

Otras voces en el PP sí relacionan los distintos eventos y creen que las urnas afectarían no sólo al de Madrid, si no al resto de congresos previstos en el primer semestre de 2022. En todo caso, la presidenta madrileña no va a confrontar. Fuentes cercanas a Díaz Ayuso sostienen que un adelanto electoral no debería influir porque el congreso ya se vio retrasado por las elecciones madrileñas y de ser así todos los territorios estarían en la interinidad. Pero aún así, y pese a que la presidenta ve necesario celebrar el cónclave cuanto antes porque lo contrario perjudica a todos, Díaz Ayuso mantendrá el perfil bajo.

Mientras tanto, la cena de Navidad del PP madrileño está en el aire, aunque desde la formación insisten en que el motivo es el incremento de los casos de coronavirus, que pone en riesgo un evento que suele contar hasta con un millar de asistentes.

Desde otros territorios ven el conflicto entre Génova y Díaz Ayuso más calmado. Creen que se habrán entrado en razón y constatado que no se podía seguir así y restan importancia al impacto de la lucha interna en las encuestas: cuando se está mucho tiempo en cabeza el desgaste puede venir de múltiples variables, sostienen. El del PP de Madrid es un conflicto local, que no protagonizaría titulares de darse en otro territorio, señalan también otros dirigentes.