Una discusión de pareja tan banal como el hecho de querer coger una furgoneta para irse de viaje, a lo que se oponía su novia, estuvo a punto de acabar en tragedia cuando el agresor machista asestó tres cuchilladas en el abdomen a su víctima por el mero hecho de no querer abrirle la puerta del garaje. "Te voy a dar otra oportunidad, dame el mando del garaje", le amenazó antes de cometer este intento de crimen machista ocurrido en Gilet en septiembre de 2020.

El acusado reconoció este jueves los hechos en un juicio celebrado por conformidad en la Audiencia Provincial de Valencia y aceptó una pena de cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio con la agravante de parentesco. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para él nueve años y once meses de cárcel, pero tras su reconocimiento de hechos se le ha rebajado considerable la pena.

Así, se han apreciado dos circunstancias atenuantes, la de embriaguez, ya que cuando acuchilló a su pareja tenía sus capacidades afectadas parcialmente por el consumo de alcohol, y la de reparación del daño, tras abonar ya 5.000 de los 11.620 euros de indemnización. La Sala le impone también dos años de libertad vigilada y siete de alejamiento de mil metros, medida controlada mediante medios electrónicos —pulsera—.