La votación de los presupuestos de 2022 ha sido atípica. No ha sido una sesión larguísima y confusa, sino que ha ido muy rápido porque la Mesa del Congreso permitió el voto telemático generalizado, sin excepciones. La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, se ha limitado a leer una amplia lista de resultados y en diez minutos, asunto zanjado. Pero justo en la lectura han aparecido algunas sorpresas: determinados dictámenes han recibido un número de síes inusual. La explicación: el PP no se ha opuesto a las cuentas por completo, como sí han hecho Vox y Cs, sino que ha dado su respaldo a algunas partidas.

Han sido las de las instituciones del Estado, empezando por Casa Real. Frente a la mayoría de 188 escaños que ha propiciado la superación del trámite presupuestario en el Congreso, ha habido dictámenes con un umbral de aceptación mucho mayor, por encima de los 200 votos a favor. Y aquí, además, se han producido sorpresas en el bloque de la izquierda, que es el que ha imprimido su fuerza parlamentaria para aprobar los presupuestos en el Congreso.

La partida de las cuentas dedicada a la monarquía ha suscitado un apoyo de 259 diputados y el rechazo de 66, en tanto que 23 se han abstenido. Entre los síes, PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, Teruel Existe, UPN, PRC, Foro, Nueva Canarias y el PP. Entre los noes, Vox, Cs, JxCat y la CUP. Entre las abstenciones, ERC, EH Bildu o PDeCAT. Estos tres, esenciales para sacar adelante la totalidad del proyecto, se han desmarcado, aunque sin poner en peligro la aprobación. El presupuesto de las Cortes Generales ha recabado 281 síes, ya que al respaldo se han unido las formaciones antes citadas. El "no" ha seguido en los 66 votos, los de los mismo partidos que para Casa Real.

En cuanto a instituciones del Estado como el Tribunal de Cuentas, hace poco renovado; el Tribunal Constitucional, renovado parcialmente hace apenas unas semanas; o el Consejo General del Poder Judicial, imposible de renovar (ya se verá si esta legislatura ocurre), las votaciones han deparado resultados parejos. El PSOE, Unidas Podemos y el PNV, así como Más País, han coincidido siempre junto al PP.

Por orden: el presupuesto del Tribunal de Cuentas ha tenido 263 síes (PSOE, PP, Unidas Podemos, PNV, PDeCAT, Más País, Compromís, etc). ERC, EH Bildu y BNG se han abstenido. Vox, Cs, JxCat y la CUP se han opuesto. El del Tribunal Constitucional: mismo resultado. El Consejo General del Poder Judicial: mismo resultado, aunque del "no" se han caído dos diputados (Inés Arrimadas, por error; y otro de Vox) porque no han votado. Un apunte: en cada caso, no ha votado Guillermo Díaz, también de Cs. El Consejo de Estado sí ha propiciado más respaldo, hasta 281 votos a favor porque se han unido los independentistas catalanes, vascos y gallegos.

La anomalía de las pensiones

Una votación ha salido "rana", y en un asunto controvertido últimamente. El dictamen sobre las clases pasivas, es decir, las pensiones, ha tenido 260 votos a favor y 87 en contra, no 66. ¿La razón? La división aquí del PP, muy llamativa. 19 parlamentarios de la bancada popular han dicho "no" a este dictamen, entre ellos Cayetana Álvarez de Toledo, Mario Garcés, Carlos Rojas o Edurne Uriarte. En un momento en el que el grupo está atravesando una fase tensa, precisamente por el libro de Álvarez de Toledo, esta fractura resulta llamativa.