El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha imputado a los miembros de ETA Mikel Carrera Sarobe e Miren Itxaso Zaldua por su presunta participación en el asesinato de dos ertzainas hace 20 años en la localidad guipuzcoana de Beasain.

El magistrado considera “necesario, útil y pertinente” avanzar en el esclarecimiento de este atentado y, además de interrogarles, ha acordado realizar un nuevo cotejo de las evidencias de huellas dactilares y ADN, tanto de ambos como de las restantes personas con las que se ha hecho el cotejo para poder concretar su participación en los hechos.

Las diligencias han sido acordadas a raíz de un informe de la Guardia Civil sobre la participación de varias personas en el atentado por el que murieron los ertzainas Ana Isabel Arostegui y Francisco Mijangos Martínez. 

Singular fuerza incriminatoria

La resolución indica que existen indicios de “singular fuerza incriminadora” respecto de la participación de Carrera Sarobe y de Miren Itxaso Zaldua. Sobre el que fue jefe de ETA señala que su ADN fue localizado en unos guantes que se encontraban en una bolsa junto con varios casquillos “percutidos por el mismo arma utilizada para el asesinato de los dos agentes”.

Además, añade que Carrera y Zaldua eran integrantes del comando 'Basajun' de ETA y también se les atribuye la autoría del asesinato del concejal del PP Manuel Giménez Abad de la misma forma que se cometió el de los dos ertzainas de Beasain. 

El informe policial pone de manifiesto el avance en técnicas criminalísticas relacionadas con identificación con ADN que permite, en este momento, avanzar en el esclarecimiento de los asesinatos de los dos agentes de la Policía Autónoma Vasca.