El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes una inversión de 1.469 millones de euros, entre 2021 y 2023, destinados a modernizar el Sistema Nacional de Salud gracias al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) denominado 'Sanidad de Vanguardia'. De ellos, 982 millones los invertirá el sector público y 487 el sector privado.

Se estima que el PERTE en Salud generará una contribución en PIB de hasta 4.335 millones de euros y la creación de hasta 12.688 nuevos puestos de trabajo. Desde el punto de vista de impactos sanitarios, se aspira a un ahorro mínimo del 15% en años de vida ajustados por discapacidad (DALYs) sobre cada una de las patologías vinculadas a las actuaciones del PERTE y una disminución de un 30% en las diferencias inter-territoriales en años de vida saludables tras los 65 años.

Por ello, Sánchez ha calificado la inversión de "hito histórico" y ha indicado que será aprobada en las próximas semanas en el Consejo de Ministros. "Se trata de aprovechar la oportunidad que nos brindan los fondos europeos para apostar por la ciencia, el Sistema Nacional de Salud y por una recuperación económica, que sea justa mediante la colaboración pública y privada", ha destacado el presidente, quien ha estado acompañado en la presentación por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.

Los objetivos

El Perte de Sanidad tiene cuatro objetivos fundamentales. En primer lugar, impulsar la implementación equitativa de la medicina personalizada de precisión. En segundo lugar, promover el desarrollo de terapias avanzadas y otros fármacos innovadores o emergentes y facilitar su transferencia a la práctica clínica, a través de las alianzas necesarias entre los sectores académico y empresarial y el fortalecimiento del tejido industrial. En tercer lugar, desarrollar un sistema de datos innovador que permita la recogida, tratamiento, análisis y explotación de los datos provenientes de las distintas fuentes para mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e investigación orientada a la salud. Y, en cuarto lugar, impulsar la transformación digital de la asistencia sanitaria, mediante la aplicación de tecnología a todas las actividades que impliquen relación con la ciudadanía y de gestión de los recursos en todos los ámbitos asistenciales, con particular atención al refuerzo de la atención primaria y a la equidad en el acceso a una atención sanitaria de calidad, en condiciones de ciberseguridad.