Pablo Casado estuvo en la noche del miércoles cenando con su grupo parlamentario del Congreso tras el debate de las enmiendas a la totalidad. El pleno terminó muy tarde y todos los diputados (con escasas excepciones como el secretario general, Teodoro García Egea, por motivos personales) compartieron mesa y mantel en un mítico restaurante de Madrid, El Rincón de Esteban, muy cerca de la Cámara Baja. Incluso la exportavoz Cayetana Álvarez de Toledo acudió a la cita., según informa El Periódico de España.

El encuentro llevaba un tiempo organizado por las diputadas Ana Vázquez (Ourense) y Macarena Montesinos (Alicante), y el presidente del partido se comprometió a acudir si le era posible. En un momento especialmente delicado para la formación, en plena batalla por el control del PP de Madrid, el grupo contaba con que finalmente "el jefe" no podría pasarse. Pero Casado estuvo durante la cena compartiendo reflexiones y conversaciones con sus filas.

Según ha podido saber El Periódico de España, volvió a repetir las claves de la labor de oposición que están desarrollando e incluso insistió en el mensaje de enmendar los Presupuestos y el proyecto de Pedro Sánchez, de manera más informal y directa con los suyos. Varios de los presentes aseguran que recibió "un aplauso impresionante" tras la cena. Un espaldarazo en mitad de todo el ruido generado por el PP de Madrid y que tantos quebraderos de cabeza están trayendo a Génova y especialmente al líder.

Durante toda la jornada los diputados tuvieron que enfrentarse a las preguntas de los medios de comunicación sobre la guerra abierta entre la dirección nacional y la Puerta del Sol. Guardaron silencio, le quitaron importancia y, sobre todo, insistieron en que era el día del presidente nacional y de estar centrados en su intervención en la enmienda a la totalidad.

En el grupo parlamentario, también en Génova, cunde la sensación de que en todos los momentos importantes para Casado (como la convención de Valencia o los Presupuestosacaba colándose el asunto del PP madrileño. "Siempre le restan protagonismo", comentaban este miércoles algunos diputados. A pesar de las inquietudes generadas estos días (y las conversaciones que entre los propios diputados se han producido mostrando preocupación por el conflicto interno), fuentes de la cúpula popular aseguran que la cena "se organiza todos los meses desde hace varias legislaturas" y la idea es fundamentalmente compartir un rato entre los diputados que viven fuera y no tienen tantas opciones de verse fuera del hemiciclo. Por la pandemia no se había podido hacer todavía y la retomaron esta semana.

"Se suele apunta el que quiere y puede ese día. Casado ya era un habitual porque era diputado por Ávila. Muy buen rollo y poca política", explican asistentes a la cena, que afirman que se habló "poco de política" y "menos de Madrid".