El alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, ha vencido a Gonzalo Caballero en las primarias que los socialistas gallegos han celebrado este sábado para elegir a su nuevo secretario general, de modo que se convertirá en el décimo líder del partido.

En concreto, Formoso ha recibido un 58,79 por ciento de los votos (4.338) frente al 40,21 por ciento (2.970) de Caballero.

La proclamación de secretario general es "provisional" hasta dentro de 24 horas que se ratifique, tal y como ha confirmado el presidente de la comisión de ética del PSdeG, Jorge Parada. De hecho, desde la candidatura de Formoso aseguran que, en realidad, la victoria se ha producido por un 60,96 de los votos.

El presidente de la Diputación de A Coruña fue el más votado en cinco de las siete ciudades gallegas -A Coruña, Santiago, Ferrol, Ourense y Lugo- mientras que Gonzalo Caballero se ha impuesto en las ciudades de la provincia pontevedresa.

Según los datos facilitados, por provincias ha ganado González Formoso en la de Lugo, con 1.558 votos frente a 394 de Caballero, y en la de A Coruña con 2.059 frente a 903. Sin embargo, en las provincia de Ourense el ganador ha sido Caballero, con 583 votos frente a los 473 de Formoso, así como en la de Pontevedra, con 1.090 frente a 642.

En su primera declaración oficial, tras ser proclamado vencedor, Formoso ha dirigido un mensaje a la ciudadanía gallega, a la que ha asegurado que, desde hoy, "aquí tiene a su servicio a este partido, al PSdeG".

Formoso, que ha llegado acompañado de los alcaldes de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; de Lugo, Lara Méndez; de A Coruña, Inés Rey y de Ferrol, Ángel Mato, ha considerado que la jornada de hoy es la "fiesta del socialismo" con la que "la militancia del PSdeG" ha dado "ejemplo a toda la sociedad".

El también presidente de la Diputación de A Coruña ha defendido que este sábado se ha optado por volver de hacer del PSOE gallego un partido que "se identifica con Galicia" y, por ello, "no les va a fallar nunca". "Nuestro fin es servir a Galicia, esa Galicia que sueña con mejorar; esa Galicia interior que aspira a no vaciarse, la Galicia de costa que quiere que la entendamos, esa Galicia exterior que se fue y quiere retornar", ha incidido al defender un proyecto inclusivo.

Un sueño americano

Con sorna, As Pontes (A Coruña), la localidad de la que es alcalde González Formoso ha sido tachada de forma despectiva como el Springfield español.

Si en Los Simpson esa ciudad es ficticia, la villa de la comarca del Eume (10.000 habitantes) es la realidad palpable de una pujanza que en las últimas décadas la ha elevado a cotas comparables con ciudades gallegas por sus pensiones o salarios.

Endesa ha sido su gran motor con una central térmica ubicada entre las empresas más contaminantes de España, pero ese modelo se tambalea. Cualquier comparación con la famosa serie televisiva no se sostendría con facilidad, pero el de su alcalde es un sueño americano en toda regla.

González Formoso, nacido en 1971, rememoró al inicio de su campaña a las primarias del PSdeG, junto al histórico colegio levantado por la emigración, como parecía "imposible gobernar con un concejal y 20 afiliados" un municipio que al calor de su apogeo social y económico vivió agitados ciclos políticos.

El momento cumbre, una moción de censura en 1997 que apartó de la alcaldía a Víctor Guerreiro, del BNG, para que la asumiese un tránsfuga socialista, Vicente López Pena, con apoyo del PP y un partido local. El pleno se desarrolló entre incidentes y con fuerte presencia policial.

El experimento duró dos años, el BNG recuperó el bastón de mando y el PSOE buscó un nuevo rumbo en quien ahora será el nuevo líder del PSdeG, tras ganar la pugna con Gonzalo Caballero por el cetro del partido.

Formoso es alcalde desde 2007, cuando se quedó a un concejal de los 9 que marcan la mayoría absoluta, pero era únicamente el principio. Doce ediles de 17 al mandato siguiente, 11 en el pasado y otra docena en el que acaba de superar su ecuador, dejando a la oposición en mínimos.

El suyo es un modelo que consagra la defensa de los intereses estrictamente locales, con su regidor detrás de la pancarta junto a sindicatos y demás partidos cuando se pide al Gobierno que actúe ante el cierre de Endesa.

Trato cercano y lenguaje coloquial

De trato cercano y lenguaje coloquial en las distancias cortas, se subió a un coche, como Pedro Sánchez -al que muchos sitúan en su línea directa- para recorrer Galicia y exportar su manera de trabajar más allá de los límites en los que es conocido.

Ser presidente de la Diputación de A Coruña desde 2015 y líder provincial del partido desde 2017 ha colocado su retrato en las mentes coruñesas, pero ha tenido que luchar en Lugo, Ourense y Pontevedra y buscar el voto del desencanto, del deseo de una nueva etapa.

A su presentación pública como candidato en As Pontes llegó en bicicleta, pero ha tenido que pisar el acelerador. Caballero ha reprochado sus resultados en alguna cita con las urnas o su excesiva proximidad, a su juicio, con el PP de Feijóo.

González Formoso ha replicado con datos en su propia área de influencia: trece de los veinte ayuntamientos de Ferrolterra, y de forma concreta los cinco de la comarca del Eume, incluyendo el suyo, están en manos del PSOE en este mandato, y en ese listado hay once mayorías absolutas.

Buena parte de esos alcaldes le han acompañado en este recorrido que ha tenido como resultado el apoyo de la militancia.

Trabajador de la firma eléctrica Iberdrola, dio el salto al Ayuntamiento sin cobrar un euro hasta que cumplió un lustro como regidor en As Pontes.

Una villa con reminiscencias estadounidenses como trampolín para el siguiente paso, tras encabezar la Diputación y el partido a escala provincial, en el sueño americano de un dirigente que en su localidad ha sido capaz de seducir más allá de las siglas del PSOE.