La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha logrado uno de sus propósitos a la hora de reforzar a la institución que defiende la igualdad entre hombres y mujeres desde la Transición: el histórico Instituto de la Mujer, que fue fundado en 1983. En un inicio logró cambiar el nombre del organismo, que desde hace casi un año se llama Instituto de las Mujeres, con el objetivo de reflejar que defiende a la diversidad de mujeres existentes. Después encomendó a su nueva directora, Antonia Morillas, que se ponga al frente de los trabajos preliminares para reformar la ley del aborto. Y ahora ha conseguido el traslado de su sede a un lugar más céntrico en Madrid, una de las demandas históricas de las trabajadoras del centro y de las asociaciones feministas, que han pedido reiteradamente que el organismo esté en un lugar más accesible.

El Instituto de las Mujeres tuvo su sede original en calle Almagro, en el centro de Madrid. Si bien, en la época del primer gobierno de José María Aznaren 1997, fue trasladado a la calle Condesa de Venadito, en el barrio de Concepción, fuera de la M-30 y en un área sin paradas de metro cerca. Si bien, previsiblemente en el primer trimestre del 2022 el organismo se trasladará a la zona del metro Cruz del Rayo, en el barrio de Prosperidad. En un edificio hasta ahora ocupado por la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Antonia Morillas ha enviado este viernes una carta a la plantilla, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio, en el que les comunica este cambio. "El Instituto de las Mujeres va a tener un nuevo emplazamiento más accesible, mejor comunicado y con condiciones más óptimas para el desempeño de sus funciones. Un nuevo edificio que va a permitir, además de unificar a todas las trabajadoras y trabajadores, poner en valor la labor que realizan y que no siempre ha estado suficientemente reconocida. Esta ha sido una demanda histórica de las trabajadoras del Instituto que, por fin, vamos a poder atender. Una nueva sede que va a permitir ampliar la actividad del Instituto con el movimiento feminista y la sociedad civil, elevando su incidencia e impacto", señala la directora en su comunicación.

Centro de Documentación

Morillas se refiere con la unificación a que parte de la plantilla trabaja en la calle Alcalá, donde se encuentra la sede del Ministerio de Igualdad, y la otra parte en la calle Condesa de Venedito. Antes del traslado a la nueva sede, todos serán reunificados en este último emplazamiento y de ahí, en el primer trimestre de 2022, serán trasladados a la sede de Cruz del Rayo.

"El fortalecimiento de las políticas de igualdad pasa también por mejorar las condiciones de las trabajadoras que las diseñan y ejecutan. Con ese propósito estamos trabajando: que el Instituto de las Mujeres y sus trabajadoras dispongan de un emplazamiento a la altura de las políticas de igualdad que requiere este país", argumenta Morillas en su carta.

La nueva sede consta de varias plantas, con espacios que permitirán realizar actividades abiertas al público y ubicar el Centro de Documentación del propio Instituto, que tiene uno de los catálogos más amplios de publicaciones sobre políticas de igualdad.

El encargo político

Al llegar al ministerio, en su primera comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso, Montero ya avanzó su intención de "reforzar" el entonces llamado Instituto de la Mujer "con el objeto de modernizar la estructura y amplificar su impacto". Para ello, en los presupuestos para el 2022 el organismo contará con una partida de 23,6 millones de euros, un 16% más que en 2021, lo que según Montero permitirá "revertir los recortes que tanto ha padecido esta institución histórica para todas las mujeres de España".

Además del incremento presupuestario, del cambio de sede y de nombre, es la primera vez en la historia que una ministra de Igualdad pide a una directora del organismo que pilote una reforma legislativa con enjundia política. Siguiendo este encargo, Morillas se está reuniendo desde el verano con expertos, asociaciones y administraciones con el objetivo de que el Ministerio presente en torno a diciembre un anteproyecto de reforma de la ley del aborto que elimine las trabas a este derecho y reconozca otros relacionados con la salud sexual y reproductiva, como impedir la violencia obstétrica o poner trabas a la gestación subrogada.