El PSOE y el PP han acordado que Ángel Gabilondo sea el próximo Defensor del Pueblo, en las negociaciones iniciadas recientemente para renovar cuanto antes esta y otras tres instituciones (Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas y Agencia de Protección de Datos). Además, también se avanza en el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El nombre de Ángel Gabilondo estuvo sobre la mesa también antes, "en las diferentes etapas" en las que ambos partidos han dialogado para ese proceso de renovación, confirman fuentes de la dirección del PP, que dan el visto bueno a la propuesta.

Gabilondo sustituirá a Francisco Fernández Marugán, exdiputado socialista de 75 años que ejerce este cargo en funciones desde julio de 2017, tras dejar el puesto la exdiputada popular Soledad Becerril al cumplir su mandato de cinco años.

Gabilondo fue rector de la Universidad Autónoma de Madrid (2002-2009), ministro de Educación durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2009-2011) y el pasado mes de mayo renunció a su acta de diputado del PSOE en la Asamblea tras sufrir una debacle ante Isabel Díaz Ayuso (PP).

Visto bueno del PP

Los populares aceptan que el Defensor del Pueblo esté representado por un “político”, porque “así ha pasado siempre”. En los tres últimos casos, por ejemplo, fueron personas con largas carreras en los dos principales partidos: Soledad Becerril (PP, 2012-2017), María Luisa Cava de Llano (PP, 2010-2012) y Enrique Múgica (PSOE, 2000-2010). En estos momentos está al frente de la institución el socialista Francisco Fernández Marugán, el adjunto de Becerril. Actúa en funciones, ya que el mandato de la exdelegada caducó en 2017.

Los conservadores han propuesto, por su parte, el nombre del adjunto aunque no han querido revelarlo. No quieren dar nada por cerrado hasta que no se culmine toda la negociación. Las conversaciones entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, continúan. Según fuentes de los dos equipos, han conseguido establecer una relación "fluida" que está empezando a enmendar la falta de diálogo institucional entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. No solo se reúnen cara a cara. Los mensajes de móvil a móvil son constantes.

Bolaños y García Egea se comprometieron a hacer públicos los nombres que han elegido esta semana. Según publicó este diario el lunes, en las conversaciones también se está abordando cómo desbloquear el CGPJ, caducado desde hace casi tres años. El meollo es que deben llegar a un punto de encuentro entre el PP, que pide un compromiso fehaciente de que se va a cambiar la ley orgánica para que 12 de los 20 vocales del CGPJ sean elegidos por ellos mismos, y el PSOE, que se resiste a modificar la norma ya aunque está abierto a debatir posibles cambios.

En todo caso, esta renovación que se va a hacer ahora hay que abordarla con la ley de 1985. Cualquier cambio legal afectaría al siguiente proceso de renovación, en 2026.