Empiezan a despejarse las incógnitas sobre la alianza de izquierdas que liderará Yolanda Díaz. Para empezar a tejer ese proyecto de país algunas de las líderes más destacadas de este espacio preparan su primer acto conjunto, un cónclave que visibilizará por primera vez esa opción electoral.

La vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, está organizando este encuentro al que también asistirán la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la líder de Más Madrid, Mónica García, y la propia Díaz. Las grandes ausentes, no invitadas al acto, son la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ministra de Derechos Sociales y secretaria general del partido, Ione Belarra. 

Comienzan así a cristalizar los movimientos subterráneos que tienen lugar desde hace meses para convertir a Díaz en una candidata alejada de siglas, que lleve la bandera de las políticas sociales y que se distancie de los corsés ideológicos de las organizaciones. Un proyecto transversal que supondrá un importante cambio en el tablero político y en el que ya trabajan con suma discreción algunos de los actores implicados, conscientes de la fragilidad del proceso por la combinación de distintos partidos y las contradicciones en que pueden incurrir. 

En esta línea está planteado el evento, que carecerá de siglas políticas y al que las invitadas acudirán a título personal, y no en representación de sus organizaciones. Desde la Vicepresidencia segunda del Gobierno declinan hacer declaraciones a este medio sobre el evento, que está en proceso de construcción. 

La principal impulsora del acto ha sido Oltra, que lo ha organizado “a título personal”, y no desde la plataforma de su partido, Compromís. Oltra, que goza de plena autonomía con Podemos, es la única de las implicadas con las manos libres para iniciar este delicado movimiento, visto con recelo por los morados y por la formación de Iñigo Errejón. 

Una imagen de Yolanda Díaz y Ada Colau. EFE

Aunque Oltra es la organizadora oficial, la principal valedora del encuentro es precisamente la alcaldesa de Barcelona, la más importante aliada de Díaz en su empresa de construir un “proyecto de país” que trascienda los partidos. Consciente del lastre que supondría la marca morada en el próximo ciclo electoral, Colau aspira a soltar amarras de la organización para difuminar a Podemos dentro de la nueva plataforma y conseguir una dinámica de horizontalidad, frente al cesarismo habitual en las filas moradas.

Sin Podemos

La exclusión de Montero y Belarra se presentaba como una condición sine qua non para poder reunir al resto de asistentes. En caso de haber incluido a Podemos, algunas de las dirigentes habrían encontrado grandes dificultades para aceptar la invitación, como es el caso de la propia Oltra o de García, que forma parte de la escisión madrileña que emprendió Errejón tras su abrupta salida del partido que fundó. 

Al no estar cerrada toda la organización del encuentro, no se descarta que Montero y Belarra puedan asistir como público al acto, aunque en ningún caso a día de hoy se pretende darles un papel protagonista. 

Aunque no estén invitadas, Díaz mantiene una buena relación de trabajo con las ministras moradas, con las que hace unos días participó en un acto de feminismo organizado por Unidas Podemos junto a Montero, la propia Colau, o Lilith Vestrynge, secretaria de Organización morada.

En las últimas semanas la ministra de Trabajo ha marcado distancia política con sus compañeras de Gobierno, y no ha participado en la Universidad de Otoño de Podemos pese a haber sido invitada. Públicamente, el punto de inflexión tuvo lugar el 30 de septiembre, cuando Díaz aseguró en una entrevista en la Cadena Ser que en su proyecto no habría lugar para los “egos” existentes en los partidos.

“La política española está concentrada en torno a muchas masculinidades aunque sean mujeres las que los lideran”, aseguró, en una descripción que algunos interpretaron como una referencia a las dirigentes actualmente al mando de Podemos.

Las candidatas de 2023

En el acto intervendrán las representantes del espacio más destacadas de cada territorio, con la idea de escenificar la plurinacionalidad a la que aspira el proyecto; también se busca dar protagonismo a los liderazgos femeninos con la vista puesta a los próximos comicios de 2023, donde todas las protagonistas del acto serán candidatas en la ciudad de Barcelona, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y a nivel nacional, en el caso de Díaz. A su vez, al encuentro asistirán como invitadas otras dirigentes políticas y se prevé la asistencia de mujeres relevantes de la sociedad civil y la cultura, más allá del ámbito político.

A día de hoy está prevista la asistencia de García después de días de debate en la formación madrileña, ya que podría interpretarse como un apoyo de facto a la vicepresidenta segunda sin intermediación del líder de Más País

Otro de los nombres que estuvo inicialmente sobre la mesa fue el de Teresa Rodríguez, candidata de Adelante Andalucía y líder de la izquierda en la región. Sin embargo, a falta de que se cierren los flecos del encuentro, parece descartada a día de hoy, al considerar que su posición totalmente contraria a gobiernos de coalición con el PSOE puede chocar con la construcción de un proyecto de construcción común, puesto que Díaz y Colau gobiernan con socialistas y García lo habría hecho en caso de que la aritmética hubiera sido favorable. 

Un acto meditado

La idea de unir a referentes femeninos de la izquierda fue propuesta hace meses por Oltra, y desde antes de verano las principales protagonistas habían comentado esta posibilidad, promovida por la dirigente valenciana. Sin embargo, Díaz ha preferido guardar los tiempos y esperar para evitar un debate que podría amenazar una plataforma aún incipiente. 

Después de meses con la propuesta en stand by, las participantes reactivaron la iniciativa la pasada semana, pensando en final de año como primer paso para el cambio de ciclo político que planea la vicepresidenta. 

Y es que el acto de liderazgos femeninos se presenta como un primer mensaje político para dar muestra de lo que Díaz ha definido con el término gallego mistura: ”La gente no nos quiere pensando lo mismo, quieren que caminemos en la misma dirección”, señaló este domingo en una entrevista en El Correo, apuntando a “gente que piensa diferente, con mucho que aportar, con voces contradictorias”.

Sin embargo no será hasta principios del próximo año, una vez terminada la negociación de la reforma laboral, cuando Díaz prevé abrir una nueva fase en el “proyecto de país”. Si hasta ahora la vicepresidenta ha mantenido encuentros informales con distintos dirigentes, algunos de ellos en privado, como en el caso de Oltra y García, Yolanda Díaz es consciente de que la siguiente fase pasa por la escenificación, con rondas de encuentros con distintas voces de la sociedad civil y política. Una fase de escucha activa que sentará las bases de la construcción del proyecto.