El 12 de octubre de 2019 hubo un protagonista en la tradicional recepción del Palacio Real después del desfile en la Castellana: Manuel Marchena. El juez que presidió el tribunal que juzgó a los dirigentes del 1-O iba a dar a conocer dos días después la sentencia y aquella mañana se habían empezado a filtrar algunos pasajes. Cuando el magistrado entró en el salón, una veintena de periodistas se acercaron a él para preguntarle por el asunto. Era la vida pre-Covid. Felipe VI había invitado a 1.200 personas. En 2020, no hubo recepción y el desfile previo se limitó a un acto en la plaza de la Armería con la participación de 500 militares. Y este año, pese a ser Madrid una comunidad ya en la que no quedan restricciones de aforo en ningún tipo de actividad económica y social desde el 4 de octubre, la Casa del Rey ha reducido el número de convocados, aunque no ha concretado a cuantos.

Marchena fue el objetivo de los redactores en 2019; este año lo habría sido el actual jefe de Estado

Entre los muchos que se han caído de la lista se incluyen los embajadores (solo irá el nuncio del Vaticano en representación del cuerpo diplomático), miembros de la sociedad civil (estrellas mediáticas, cantantes, toreros...) y los periodistas (acudirán solo los que representan a colectivos profesionales y medios públicos). Según fuentes de la Zarzuela, la celebración en el Palacio Real será "reducida por razones sanitarias, acorde con las medidas vigentes y con la necesidad de evitar concentraciones elevadas de personas en espacios interiores", aunque se ha intentado que haya "representatividad de todos los niveles institucionales y diferentes sectores de la sociedad española". Estarán, entre otros, el Gobierno en pleno, el presidente del Supremo, el líder de la oposición, los presidentes de las autonomías, representantes de la patronal y los sindicatos, los abanderados de Tokio 2020 y representantes de las reales academias.

Es fácil saber a quién habrían inquirido este año los periodistas. Felipe VI se ha convertido en el foco de atención desde que, en marzo de 2020, retiró a su padre, Juan Carlos I, el sueldo que recibía de los Presupuestos y anunció que, cuando él muera, renunciará a la herencia. Ahora, cuando la fiscalía se prepara para cerrar las tres investigaciones que tenía abiertas sobre las finanzas del emérito, el jefe de Estado se convierte en protagonista también porque, entre otros muchos detalles a preguntar, la posible vuelta de su padre a España (el dónde, cuándo y cómo) será una operación diseñada entre Pedro Sánchez y él En la apertura del año judicial, el 6 de septiembre, tampoco se permitió el acceso de los redactores a la zona en la que el Rey saludó a los magistrados. También por razones de Covid.

Sin Leonor

El desfile militar volverá a la Castellana, pero con restricciones, pues el festejo se tuvo que diseñar mucho antes de la reciente liberación de aforos en Madrid. No habrá tribuna de personalidades junto al estrado techado desde el que el Rey y su familia presencian el paso de los soldados. El público tendrá sitio a pie algo más alejado que de costumbre de los lugares destinados a las autoridades.

El desfile militar vuelve al Paseo de la Castellana aunque también con limitaciones por la Covid

La Princesa Leonor no estará en esta edición. Es por las normas sanitarias que rigen en el UWC Atlantic College de Gales, donde estudia bachillerato: si la heredera acudiera, debería guardar cinco días de cuarentena al volver. 

En el acto castrense habrá lugar para el recuerdo de la misión en Afganistán, y también espacio para homenajear a las tropas que han intervenido en la pandemia, el temporal 'Filomena' y la erupción de La Palma.