Tras una semana con la carpeta catalana como protagonista, Pedro Sánchez retoma otra que ha intentado cuidar desde su llegada a la Moncloa: su agenda internacional y apuesta por el multilateralismo. Este domingo vuela a Nueva York con el ministro de Exteriores y con su equipo para intervenir en el 76º periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, viaje que aprovechará para "reforzar" el papel de España en la arena internacional y para vender el país como destino de inversiones económicas. Segundo objetivo que enlaza con la visita a Nueva York, Los Ángeles y San Francisco que hizo en julio, justo después de la drástica remodelación de su Ejecutivo.

En esta ocasión, su estancia se prolongará hasta el jueves, 23 de septiembre, para cuando hablará ante la ONU, y no está previsto que en estos cuatro días se reúna con el presidente de EEUU, Joe Biden. En la Moncloa defienden que no se ha buscado el encuentro, pero que las relaciones son "muy buenas" y los contactos con la Administración norteamericana, "muy fluidos".

En el Ejecutivo subrayan que arranca "una de las semanas más importantes del año en política exterior", que el líder socialista pretende exprimir al máximo con una agenda muy cargada. En 2021, además, se reanudarán los encuentros presenciales entre líderes, ya que la pasada edición, la de 2020, la Asamblea General se celebró de forma prácticamente virtual por las restricciones del covid

Los tres grandes desafíos que se abordarán en el 76º periodo, y que centrarán la acción del presidente en el ámbito del multilateralismo, son la superación de la pandemia —y ahí la desigualdad en el acceso a la vacuna es "alarmante", a lo que se suma la necesidad de la reconstrucción económica y una recuperación "justa, más verde e inclusiva"—, la emergencia climática y la reconfiguración geopolítica mundial que ha provocado la crisis de Afganistán.

La segunda línea de acción de Sánchez será la "proyección" de España, en una doble vertiente: política (profundizando en relaciones diplomáticas que se consideran "prioritarias", como con los países latinoamericanos y africanos) y económica, para continuar explicando las oportunidades de inversión que se abren con el plan de recuperación nutrido de los fondos europeos.

En la Moncloa insisten en que la conversación de agosto fue "muy provechosa", que las relaciones con Washington son "muy buenas" y los contactos, "fluidos"

La pregunta recurrente a la que tiene que responder la Moncloa es cuándo el presidente despachará con Biden. Aún no hay ni fecha ni previsión. Tras su saludo de menos de un minuto en la cumbre de la OTAN del pasado junio en Bruselas —objeto de durísima chanza y crítica—, los dos mandatarios conversaron durante 25 minutos por teléfono sobre la operación de evacuación de Afganistán el pasado 21 de agosto.

Los dos países firmaron un memorándum para que las bases de Rota y Morón pudieran acoger hasta 4.000 colaboradores afganos. Después, se sucedieron los gestos y palabras de agradecimiento de EEUU. En el Ejecutivo defienden que aquella charla fue "muy provechosa y fructífera", que las relaciones con Washington son óptimas, que hay contactos y que se seguirá "trabajando en los próximos meses".

No habrá, previsiblemente, un encuentro presencial de Sánchez con Biden esta semana, en buena medida, recuerdan en la Moncloa, porque este año no se celebrará la recepción que habitualmente organiza EEUU, como país anfitrión de la Asamblea General, para los jefes de Estado y de Gobierno que se desplacen a Nueva York. La razón es obvia: el covid. El mismo motivo por el que tampoco habrá cóctel en la residencia del embajador de España ante la ONU, presidido por Sánchez. La pandemia también ha forzado a encoger las delegaciones "al máximo" en la ONU, y por ello el jefe del Gobierno se desplaza a la capital financiera mundial acompañado solo por un ministro, el de Exteriores, José Manuel Albares.

Biden intervendrá en la apertura del 76º periodo, el martes 21, y el líder socialista estará presente en la sesión. Además, Sánchez participará mediante un vídeo pregrabado en un evento virtual convocado por el mandatario norteamericano en los márgenes de la cumbre, con el que pretende implicar a la comunidad internacional para que aúne esfuerzos frente a la pandemia y se impulse la recuperación.

El presidente asiste a una cena organizada por Goldman Sachs y a un evento sobre mujeres en conflicto impulsado por Charles Michel

Sánchez arranca su agenda oficial el lunes con un coloquio a puerta cerrada que organizan el secretario general de la ONU, António Guterres, y el primer ministro británico, Boris Johnson, 'The Climate Moment', para debatir sobre la emergencia climática. Reino Unido es el país que acogerá la COP26, el 1 y 2 de noviembre, en Glasglow. Seguirá uno de los platos fuertes de la semana para Sánchez: un acto impulsado por el magnate Michael Bloomberg, 'Capital Markets Forum Spain', un foro monográfico dedicado a España y a las oportunidades de inversión que ofrece el plan de recuperación. Participan en el panel los primeros ejecutivos de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Siemens Gamesa, Andreas Nauen; IAG, Luis Gallego, y Cellnex, Tobías Martínez. El evento, subrayan en el Gobierno, es uno de los frutos, precisamente, del viaje de julio de Sánchez a Nueva York y de su entrevista con Bloomberg.

El jefe del Ejecutivo tiene previstos después, ese mismo lunes, sendos encuentros bilaterales con Guterres, Johnson y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, y posteriormente una cena organizada por Goldman Sachs con máximos ejecutivos y grandes organismos internacionales para discutir cómo movilizar recursos frente al cambio climático.

Con Lasso y Arce

El martes 21, Sánchez acudirá a la sesión de apertura del periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU —en la que intervendrán Guterres, Biden y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro—, y aprovechará para reunirse con el nuevo presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Dos días más tarde lo hará con el mandatario de Bolivia, Luis Arce. A ambos no los conoce aún personalmente. El líder socialista asistirá el mismo martes a un evento organizado por el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, y la directora ejecutiva de ONU Mujeres, sobre las dificultades de las mujeres en conflicto y con el contexto muy presente de la crisis en Afganistán. Está confirmada la presencia de Nadia Murad, premio Nobel de la Paz 2018, la joven iraquí secuestrada y convertida en esclava sexual por el grupo yihadista Estado Islámico.

Sánchez participará asimismo en un coloquio en el Council on Foreign Relations (CFR), uno de los 'think tanks' más importantes del mundo, para analizar distintas cuestiones de geopolítica mundial (Afganistán, relación transatlántica, cambio climático, recuperación justa...).

Sánchez convoca, con los presidentes de Sierra Leona y Costa Rica y el 'premier' de Suecia un evento sobre recuperación justa y multilateralismo

El miércoles 22 arranca para el presidente con una visita a un centro de investigación de Johnson & Johnson, una incubadora de innovación biomédica. Después, clausurará un foro económico que organiza la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. Por la tarde, el jefe del Ejecutivo ejercerá de anfitrión en el Instituto Cervantes de Nueva York de un evento con el que pretende "reforzar" su apuesta por el multilateralismo y la "recuperación justa". Convocan con él los presidentes de Sierra Leona y Costa Rica y el primer ministro sueco, y participarán también personalidades y entidades de distintos ámbitos (el chef José Andrés, ONUSIDA, CEPAL, Oxfam, la Fundación Ford...). Algunos líderes, como la 'premier' de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, o el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, se sumarán al acto mediante vídeo pregrabado. Tras este panel dedicado a la lucha por la igualdad y la inclusión social, Sánchez acudirá a una cena organizada por Charles Michel con altos cargos de la UE (Ursula von der Leyen, Josep Borrell...) y con jefes de Estado y de Gobierno de países europeos y africanos.

La última jornada de trabajo, el jueves 23, estará copada por el discurso del propio Sánchez ante la ONU —aún sin hora confirmada—, pero antes intervendrá, como ya hizo en 2018 y 2019, ante el Council of Americas, para explicar su visión sobre Latinoamérica y el Caribe. También mantendrá en el Cervantes un encuentro con una selección de científicos españoles (unos, con carreras consolidadas, y otros, con gran proyección). El viaje concluirá con una comparecencia de cierre ante la prensa.

En el Ejecutivo subrayan el papel "decisivo" de Sánchez para facilitar la llegada de inversiones, aunque advierten de que son las empresas las que deben anunciar sus movimientos

A los distintos actos dentro y fuera de la ONU, Sánchez sumará entrevistas en medios internacionales, como ya hiciera en julio: el lunes, con el editor jefe de Bloomberg, John Micklethwait; el martes, con la CNN (Christiane Amanpour), y el miércoles, con la CNBC (en el programa 'Closing Bell').

En la Moncloa subrayan el papel "decisivo" del presidente a la hora de "abrir puertas" y facilitar inversiones. Aún no se conocen si han cuajado algunas de las que persiguió en su viaje de hace dos meses a EEUU.

En el equipo del líder socialista reconocen que se ha seguido trabajando desde entonces con las compañías y advierten de que las decisiones de inversión "requieren un periodo de madurez". "Las empresas marcan sus tiempos", y son ellas quienes deben anunciarlas, no el Ejecutivo, insisten.

La Moncloa presume de una "gran agenda" de Sánchez esta semana. La oportunidad para volver a una arena en la que se siente especialmente cómodo y lejos de los "gritos" de la oposición: el ruedo exterior.