El 10 de julio, José Luis Ábalos se reunión con Pedro Sánchez. El entonces ministro de Transportes estaba al tanto de la necesidad de "reimpulsar la acción política del Gobierno". Sabía que entre los planes del Ejecutivo estaba una crisis de Gobierno. De lo que se enteró ese sábado caluroso de julio en un encuentro con el presidente es que él formaba parte del grupo de personas que abandonaban el Consejo de Ministros. Desde aquel día no han vuelto a hablar. Así lo ha desvelado el propio Ábalos que, dos meses después de su salida, asegura no estar decepcionado. "Ya había sido todo lo que podía ser", ha sentenciado. Lo que sigue sin revelar son los motivos de su salida.

El exministro de Transportes y también exsecretario de Organización del PSOE fue uno de los nombres que saltó del equipo de gobierno de Sánchez. Cuál fue la motivación del recambio de uno de los hombres fuertes del presidente sigue generando dudas. "Hay cuestiones que yo ni pregunto muchas veces", ha afirmado Ábalos en su primera entrevista desde entonces, concedida a La Sexta. "Entiendo que corresponde a un juicio y a una concepción", ha continuado.

"Las decepciones vienen cuando uno aspira a algo y luego no le vienen. Yo no aspiraba a nada. Ya lo he sido todo", ha sentenciado Ábalos al ser preguntado por cómo le sentó la decisión de Sánchez. Desde aquel día, ha contado, no ha vuelto a hablar con el presidente del Gobierno, aunque ha querido quitarle hierro al asunto: "Con quien tiene que despachar es con quienes están trabajando". Además, ha señalado que durante el verano se ha dedicado a descansar.

Desgaste político

Ábalos ha dejado caer, en varias ocasiones, que su marcha del Ejecutivo podría deberse al desgaste político que llevaba sufriendo en los últimos años. La pandemia, la coalición con Unidas Podemos, la llegada de la extrema derecha al Congreso... Todo ello, ha explicado, le afectaron mucho en su ámbito personal. "La primera línea en la que yo estaba se acusa en lo personal, hay una renuncia de vida privada tremenda", ha insistido. Además, tras reivindicar "un poco de privacidad", ha desvelado que su salida de la primera línea política tiene que ver con su familia.

Preguntado por el peso que pudo tener en la decisión de Sánchez la polémica en torno a la parada de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas o el escándalo sobre el rescate a la aerolínea Plus Ultra, Ábalos ha afirmado que "ninguno, porque esas no son las razones". En este sentido, ha recordado que ambos asuntos están "tremendamente judicializados".

Confianza y afecto

El exministro también ha hablado sobre su relación con Unidas Podemos en el Gobierno. Una experiencia "muy positiva" y de "mucho respeto", ha apuntado. "En mi caso hubo un respeto ganado que se transformó en confianza y creo que incluso en afecto", ha admitido, si bien ha reconocido que hubo "divergencias" aunque siempre dentro del respeto. Las fricciones en el seno del Gobierno las ha achacado a las "culturas políticas muy distintas" del PSOE y Unidas Podemos.

Para despedirse de la entrevista, Ábalos ha escogido la canción de Édith Piaf 'Non, je ne regrette rien' (No, no me arrepiento de nada). "Es inútil arrepentirse de algo", ha sentenciado.