Adriana Lastra ya tiene sustituto como portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Será el canario Héctor Gómez, diputado en la Cámara baja desde 2019 y exdirector de Turespaña. Él será el nuevo rostro del partido en la carrera de San Jerónimo, un puesto de enorme visibilidad y muy delicado, por cuanto será el encargado de lograr que todas las iniciativas promovidas por el Gobierno de Pedro Sánchez se vean aprobadas por las Cortes. Pero él tendrá también nuevo homólogo en el Senado: la portavoz que elegirá la próxima semana la ejecutiva federal será Eva Granados, actual viceprimera secretaria del PSC, según pudo confirmar este diario de fuentes socialistas. Antes, la dirigente catalana deberá ser designada senadora.

Comienza así la segunda tanda de cambios profundos operada por el presidente en sus estructuras de poder, después de la remodelación del Ejecutivo acometida en julio. Ahora es el turno de los representantes del partido en las dos Cámaras y, en escaso mes y medio, se culminará la metamorfosis interna con el 40º Congreso Federal, que se celebrará en València. El relevo en los portavoces es producto, en un caso —en el Senado—, de una vacante y en el otro, de la decisión de que Lastra, como vicesecretaria general del PSOE, se centre más en las labores orgánicas y en la preparación del cónclave federal. Los nuevos rostros de los socialistas en las Cortes no ejercerán de manera interina: salvo sorpresa, se mantendrán en sus puestos tras el congreso.

Sánchez comenzó a mover las fichas en julio, a su vuelta de su gira por los países bálticos. En aquel momento modificó el corazón del poder, haciendo caer a la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo; al titular de Transportes, José Luis Ábalos —que apenas dos días más tarde renunció a la poderosa Secretaría de Organización del PSOE—, y a su director de Gabinete, Iván Redondo. Además, destituyó a Juan Carlos Campo como ministro de Justicia, cartera que encomendó a Pilar Llop, presidenta del Senado. El paso de esta al Ejecutivo hizo que el portavoz socialista en la Cámara alta, el burgalés Ander Gil, se hiciera con las riendas de la institución y se convirtiera en la cuarta autoridad del Estado. Ferraz no ocupó su plaza a la espera del final del parón veraniego. En julio también se adelantó que Lastra sería relevada como portavoz en el Congreso. La dirección allí quedaba desmadejada, puesto que el secretario general del grupo, el madrileño Rafael Simancas, fue aupado por el nuevo ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.

Los huecos por cubrir se conocían, por tanto, pero no quiénes accederían a los nuevos cargos. La decisión se adoptará formalmente en la reunión de la ejecutiva federal del próximo lunes, 6 de septiembre, en Ferraz. La cúpula propondrá los nombres, que luego serán ratificados por los respectivos grupos de Congreso y Senado, previsiblemente, el miércoles 8. Pero ya estaban elegidos por Sánchez y su círculo íntimo "desde hace bastante tiempo", mes y medio. Fuentes socialistas confirmaron este miércoles a este diario la designación de Gómez, adelantada por 'El País', y de Granados.

Ander Gil, ya exportavoz socialista en el Senado, recibe la felicitación de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. EFE

Dirigentes en la cuarentena

Héctor Gómez Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 16 de noviembre de 1978), licenciado en Ciencias del Trabajo, graduado en Derecho y diplomado en la especialidad de Turismo, fue concejal en el Ayuntamiento de Guía de Isora y, entre 2015 y 2018, diputado en el Parlamento de Canarias. Empezó a despuntar a escala federal hace cuatro años. Apoyó a Sánchez en las primarias que disputó contra Susana Díaz y este le nombró secretario del Área de Relaciones Internacionales del PSOE. Desde entonces, su presencia fue creciendo.

En 2018, tras el acceso del secretario general a la Moncloa, fue designado como director general de Turespaña, organismo público dedicado a la promoción exterior de España dependiente del Ministerio de Industria. Después, en las dos elecciones generales de 2019, se convirtió en cabeza de cartel por su provincia y, ya con escaño en el Congreso, lo eligió como portavoz de la Comisión de Asuntos Exteriores. Ferraz, poco a poco, fue promoviendo a Gómez en los debates con otras fuerzas políticas, fogueándolo. Y ahora ha decidido impulsarlo definitivamente, lanzando con ello también una señal generacional, ya que él representa a la franja de dirigentes en la cuarentena. Como lo está también Lastra, por cierto (Oviedo, 1979).

También comparte generación Eva Granados Galiano (Barcelona, 6 de enero de 1975), licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universitat de Barcelona, máster en dirección pública en ESADE y experta en trabajo y diálogo social por la Complutense de Madrid. La dirigente llegó al PSC procedente de UGT Cataluña, donde fue responsable de diferentes ámbitos socioeconómicos en el equipo técnico y miembro del secretariado nacional con distintos cargos, hasta hacerse con la vicesecretaría general. Afiliada al PSC desde 1999, Granados pasó a ser miembro de su ejecutiva desde 2012, de la que se convirtió en viceprimera secretaria —número dos de Miquel Iceta— tras el último congreso, en 2019. En el Parlament, se estrenó como diputada en la IX Legislatura (2010-2012) y, desde entonces, mantiene su acta. Desde el pasado marzo, es vicepresidenta segunda de la Mesa. Antes, fue portavoz en la Cámara catalana (2015-2021).

En julio, tras la sorprendente caída de Ábalos, no explicada hasta ahora suficientemente, Lastra asumió el mando del comité organizador del 40º Congreso, su mano derecha, el navarro Santos Cerdán, ascendió como su adjunto y asumió la Secretaría de Organización y Granados fue nombrada portavoz del órgano, cargo por el que debutó el pasado lunes en Ferraz. Ahora, ella deberá ser elegida por el Parlament senadora por designación autonómica y, después, renunciar a su cargo de vicepresidenta segunda y al escaño en Barcelona.

Lastra perderá la portavocía parlamentaria, a la que accedió en 2018 (para suceder a Margarita Robles), y con ello perderá parte de visibilidad pública. Pero a cambio ganará poder orgánico. Lo previsible es que tanto ella como Cerdán, dirigentes de la confianza total del presidente, se mantengan en la nueva ejecutiva de Sánchez, la que emane del 40º Congreso. La intención de Sánchez es operar una remodelación honda del partido, pero Lastra y Cerdán son anclajes básicos. Más aún tras la salida de Ábalos del poder.

Falta por saber si el lunes la ejecutiva acometerá el resto de cambios necesarios en los grupos de Congreso y Senado. Lo que más urge a Ferraz es el relevo de Simancas en la secretaría general, el puesto que lleva el día a día del grupo y su intendencia interna. Como sustituta suena con fuerza el nombre de la madrileña Isaura Leal, presidenta de la gestora del PSOE-M. La cúpula provisional dará el testigo a la nueva dirección autonómica en noviembre.