"Son personas jóvenes, algunos se hospitalizarán y es posible que alguno fallezca". Son palabras de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, sobre los contagiados en el macrobrote en Mallorca.

Según Simón, estos viajes con múltiples orígenes y múltiples escenarios diferentes suponen el "caldo de cultivo" necesario para que se genere una trasmisión, a lo que se añade eventos masivos con poco control. Por ello, reconoció que se ha generado una actuación "perfecta" para la transmisión de un virus.

Y es que, en palabras del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, "era esperable" que aparecieran brotes al final de los cursos académicos: hay más interacción y se viene de año y medio de pandemia.

Simón aseguró el lunes durante su habitual rueda de prensa que estos datos de positivos dan un toque de atención sobre el impacto de la covid-19. «No son datos exagerados pero tienen un peso», señaló Simón, quien consideró que no tendrán impacto en la hospitalización. "Son personas jóvenes, algunos se hospitalizarán y es posible que alguno fallezca pero numéricamente son muy poquitos", sostuvo.

Reclaman responsabilidades

Por otro lado, desde la oposición reclamaron ayer responsabilidades al Govern. El diputado y portavoz del Grupo Popular en el Parlament balear, Toni Costa, exigió la destitución de las personas que autorizaron el concierto de reguetón en Plaza de Toros de Palma, al que se ha abierto un expediente tras ser considerado una de las situaciones que han podido provocar los contagios de jóvenes estudiantes durante su viajes de fin de curso a Mallorca, lo que han supuesto un macrobrote. "Haber autorizado este concierto es un hecho de irresponsabilidad extrema, sobre todo tras haber obtenido las advertencias de agentes policiales y de los técnicos de emergencias", indicó Costa, que calificó de gravísimo este hecho. "¿Alguien se puede creer que jóvenes de 17 y 18 años en un concierto de reguetón no bailará?", se preguntó.

"La situación es de improvisación total, de que se van haciendo las cosas tarde para ir tapando los agujeros de los acontecimientos que van surgiendo", criticó el popular, quien pidió que la reapertura del ocio nocturno "se haga respetando las evidencias que demuestran las pruebas pilotos para que cuando se abra sea de forma segura".

Por todo ello, Costa volvió a reclamar la comparecencia urgente de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Parlament. "Exigimos a la presidenta Armengol que salga a dar la cara porque no puede seguir escondida en el Consolat", señaló.

Precisamente sobre esta petición de comparecencia de Armengol, Més per Menorca anunció ayer que la rechazará, al considerar que "la derecha quiere instrumentalizar, una vez más, la pandemia con fines partidistas". Los menorquinistes creen que la base del problema es «la falta de autogobierno que llevaban sufriendo las islas históricamente» y que ahora se hace patente con la falta de instrumentos para controlar la entrada de personas. Aun así, la formación sostuvo que el Govern ha de mantener la contundencia en la gestión de los macrobrotes y no dejarse doblegar «ni por las presiones externas ni de la derecha», tachando la petición del PP de "una actitud cínica y oportunista".