Sueños destrozados ahora en la arena de las mismas playas que les vieron llegar hace solo unos días. Son las decenas, los cientos de menores inmigrantes que continúan malviviendo por las calles de Ceuta. Muchos llegaron aquí engañados, con la promesa de un futuro mejor que ahora los obliga a dormir así, entre cartones y rocas, buscando restos entre la basura para conseguir alguna manta o algún cojín que haga su "paraíso prometido".