El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz no ve motivos para imponer medidas cautelares al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali antes de que comparezca ante él el 1 de junio, así que en un providencia ha rechazado la petición de prisión que había formulado en su contra la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh), una vez que el magistrado había reabierto su querella por delitos de genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones.

El magistrado que, con el apoyo del fiscal, ya rehusó imponerle medidas cautelares al reabrir las pesquisas, considera, no obstante, que el mismo día se le puede someter a una vistilla del artículo 505 de la ley de enjuiciamiento criminal para decidir si debe ingresar en prisión, como solicitaba Asadeh y el activista saharaui con nacionalidad española Fabel Breica, por cuya querella por los delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad, declarará entonces.

Breica, que también había pedido sin éxito el adelanto de la comparecencia, sostiene que cuando llegó a los campamentos de Tinduf en abril de 2019 fue amenazado por miembros del Frente Polisario que lo tachaban de traidor y acabó siendo conducido a un centro clandestino de detención donde dice que fue torturado.

Asadeh, primer colectivo en denunciar que Ghali había entrado en el país bajo identidad falsa, argumentaba que si no se le envía a prisión, existe un alto riesgo de que huya ante la gravedad de los delitos que se le atribuyen. Además también podría destruir pruebas y actuar contra las víctimas de los crímenes que le imputan. El líder del Frente Polisario se negó a firmar la citación que agentes le llevaron al hospital de Logroño donde se encuentra ingresado hasta consultarlo con la Embajada argelina.

Antecedentes

La querella de Asadeh se le comunicará cuando preste declaración por los hechos declarados por Breica. Y es muy posible que ambos episodios acaben siendo acumulados en un único procedimiento. Con su recurso lo que el colectivo saharaui querellante quiere es evitar que suceda como en 2013 y en 2016, momentos en que tuvieron conocimiento de que Ghali había viajado a España e instaron a la Audiencia Nacional a proceder a su arresto o al menos citarle para que declarara, pero para cuando la comparecencia fue acordada Ghali ya había huido.

El último intento de citación fue en 2016, cuando el primer instructor de la querella ahora reabrierta, José de la Mata, le citó a declarar aprovechando que se le situaba en España porque se disponía a dar una conferencia en Barcelona.