Las fuerzas de seguridad han localizado en Barcelona y Madrid los dos buzones donde se depositaron las cartas con cartuchos de bala a la presidenta madrileña y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, y la segunda misiva amenazante al expresidente del Gobienro y candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias.

Fuentes próximas a la investigación han indicado a Efe que el buzón desde el que se envió la misiva a Díaz Ayuso que fue detectada el pasado martes en el centro de Correos de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) con dos proyectiles ha sido localizado en Barcelona por los Mossos d'Esquadra.

Mientras, la Guardia Civil sigue las pesquisas sobre la misiva interceptada, también el martes en el Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Madrid, dirigida a la Dirección del instituto armado y que contenía un papel con amenazas a Pablo Iglesias y tres balas del calibre 22, usado en armas cortas, y una del 7,62, de arma larga.

Esta carta, han señalado las mismas fuentes a EFE, se habría depositado en un buzón de la capital.

Una vez localizados los puntos de envío, los investigadores de ambos cuerpos comenzarán a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad que pudieran estar instaladas próximas a esos buzones para descubrir a los autores.

Además de estas dos cartas, las fuerzas de seguridad investigan también el envío de otras cuatro remitidas en la última semana. La séptima carta, enviada a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, con una navaja, ya ha sido esclarecida pues el autor puso su nombre y dirección reales en el sobre.

Las tres primeras cartas fueron recibidas el pasado jueves en el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil. Sus destinatarios eran el ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska; el líder de Podemos, Pablo Iglesias; y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

En los tres casos contenían proyectiles del calibre 7,62 y no fueron detectadas en la sede de Correos en Madrid. Las fuentes consultadas creen que se trata del mismo autor.

A estas tres amenazas y las otros dos cartas interceptadas el martes, dirigidas a Díaz Ayuso e Iglesias, se suma una última también con cartuchos de bala y detectada en las dependencias de Correos en Madrid destinada al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Amenazar a miembros de la clase política puede costar cinco años de prisión al remitente de estas cartas, que podrían tipificarse como delito de amenazas agravado, previsto en los artículos 169 y 170 del Código Penal.

En este último se afirma que "si las amenazas de un mal que constituyere delito fuesen dirigidas a atemorizar a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o religioso, o colectivo social o profesional, o a cualquier otro grupo de personas, y tuvieran la gravedad necesaria para conseguirlo, se impondrán respectivamente las penas superiores en grado a las previstas en el artículo anterior".

A la pertenencia a un grupo profesional de los amenazados, ser cargos públicos, habría que sumar el cuarto agravante recogido en el artículo 22, referido a cometer el delito "por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacidad”.

En este caso, el del perfil político, la base de la denuncia podría ser dicha discriminación por motivos ideológicos. No obstante, la proximidad de las elecciones no sería "a priori" un motivo agravante a la hora de dictar sentencia.