La Junta de Andalucía ha decidido abrir la movilidad entre las provincias a partir de las 00:00 horas del jueves 29 de abril tras más de tres meses cerrada, una decisión que el presidente, Juanma Moreno, ha ligado a que la cuarta ola es más suave, a la vacunación y a que la comunidad está "mejor preparada".

Moreno, que ha comparecido públicamente tras la reunión del comité de expertos, ha dicho que ha llegado el momento de recuperar la libertad de movimiento, limitada desde mediados de enero, pero ha pedido que se haga "con la máxima cautela y con mucha cabeza", sin que se "baje la guardia".

Los comercios deberán cerrar a las 22:30 horas como máximo, mientras que como novedad los bares, restaurantes y cafeterías podrán cerrar a las 23:00 horas, pero sin admitir nuevos clientes desde las 22:30 horas. Esos consumidores deben respetar el toque de queda, que continúa entre las 23:00 y las 6:00 horas.

Las reuniones siguen siendo como máximo de seis personas en exterior y cuatro en el interior, y la comunidad sigue cerrada perimetralmente, por lo que no se puede salir o entrar en ella sin causa justificada.

Desde el Gobierno andaluz han precisado que la coincidencia horaria de la máxima estancia en un bar y el toque de queda se ha establecido así porque se pueden dar casos como el de un cliente que viva al lado del establecimiento, pero recuerdan que el regreso de un restaurante no es excepción para incumplir esa obligación.

Con las nuevas medidas, vigentes hasta el 9 de mayo, cuando decae el estado de alarma, los municipios con una tasa de incidencia mayor de 500 estarán cerrados perimetralmente, mientras que los que superen la tasa de 1.000 también tendrán clausurada toda la actividad no esencial. En los pueblos de menos de 5.000 habitantes habrá evaluaciones específicas.

"Han sido muchos meses, demasiados quizás, pero era una necesidad creciente"

Según Moreno, los expertos han trasladado en la reunión que la cuarta ola "está siendo mucho más suave" que las tres anteriores y la curva se está estabilizando, lo que se une a que Andalucía es "líder en vacunación" y a la mejora de las infraestructuras sanitarias que están bajando la presión asistencial.

Ha dicho que es consciente de que es una medida "muy esperada", ya que desde Navidades los andaluces no podían viajar entre provincias, sin poder visitar a familiares, amigos o seres queridos, y sin poder ir, por ejemplo, a segundas residencias. "Han sido muchos meses, demasiados quizás, pero era una necesidad creciente", ha señalado Moreno, quien entiende que "ahora ha llegado el momento de recuperar esa libertad" para ir "al campo o a la playa" pero ha pedido prudencia: "No hay que tirar la casa por la ventana ni volvernos locos de repente".

El jefe del Ejecutivo ha recordado que está en juego "una parte de nuestro futuro inmediato y de lo que pueda ocurrir en verano", así como "muchas vidas y mucho empleo".

Ha destacado que uno de cada cuatro andaluces de la "población diana" (mayores de 16 años) ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna, ya que el porcentaje se sitúa en el 26,7 por ciento de los 7 millones de ciudadanos "llamados a vacunarse".

Con la pauta completa hay 737.052 andaluces, más de un 10 por ciento de la población diana, mientras que en la comunidad se han administrado más de 2,5 millones de dosis.