La vicepresidenta primera de Gobierno, Carmen Calvo, ha expresado este jueves su confianza en que el estado de alarma actual que vive España decretado a causa de la pandemia de coronavirus acabe el 9 de mayo y no haya necesidad de prorrogarlo.

Calvo ha expresado esa confianza en una entrevista en Radio Nacional (RNE) en la que ha precisado, no obstante, que hay que actuar con prudencia y esperar a la evolución de los datos.

Ante ese horizonte, ha considerado una buena noticia que el Tribunal Supremo haya avalado esta semana decisiones de obligado cumplimiento ante la pandemia adoptadas de forma coordinada por el Consejo Interterritorial de Salud.

Eso implica, según ha explicado, que a partir del 9 de mayo se podrían utilizar acciones coordinadas de todas las comunidades cuando se estimen necesarias y que tendrían que ser cumplidas por todos obligatoriamente aunque ya no se estuviera en estado de alarma.

Por tanto, ha insistido en la relevancia de ese aval del Supremo ya que -ha dicho- es una señal de tranquilidad jurídica.

Calvo ha justificado que no se haya adelantado el horario de cierre de las actividades no esenciales debido a que los datos actuales de España son mejores que en otros países, así como mantener las fronteras abiertas con otros socios europeos pero con un control sanitario estricto de sus nacionales.

Críticas a Ayuso

Para la vicepresidenta, lo más preocupante es Madrid ya que ha lamentado que, con una incidencia muy alta, no acaba de tomar decisiones.

Calvo ha criticado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por no "terminar de tomar decisiones" ante el incremento de casos positivos de coronavirus en la región, lo que está llevando a que la situación sea "preocupante".

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Calvo ha asegurado que la particularidad de la capital de España, donde se produce un constante "cruce de personas", hace que se descompongan las "cifras globales" de positivos en España.

Así, la vicepresidenta ha cargado contra la presidenta regional por "decir no siempre a cualquier cosa que diga el Gobierno de España y con mucha frecuencia a lo que dicen el resto de comunidades autónomas", incluso aquellas que están gobernadas por otros dirigentes del Partido Popular.