Ha rozado la presidencia de la Región de Murcia esta semana, pero no será. La moción de censura que presentó el miércoles con el PSOE y que se debatirá el miércoles y jueves no saldrá adelante después de que el jefe del Ejecutivo, Fernando López Miras, nombre consejeros "a tres tránsfugas" de Ciudadanos que desactivan el proyecto de Gobierno de centroizquierda. "Es un fraude electoral a todos nuestros votantes". Ana Martínez Vidal habla por primera vez tras protagonizar la semana política más convulsa que se recuerda en la Región.

-¿Cómo se encuentra?

-Estoy tranquila y convencida de que he hecho lo correcto. Contábamos con un riesgo pero sabíamos que había que priorizar el interés de los murcianos.

-¿Cree que la moción de censura era por el interés de los murcianos? Miembros destacados de Cs no lo veían así.

-El apoyo de la afiliación ha sido unánime. Muchos de ellos han recuperado la ilusión y hemos tenido en torno a treinta altas en los últimos días. Además, una parte importante de nuestros afiliados pensaba que, al igual que pasó en Andalucía, donde Cs se unió al PP para sacar del poder a un PSOE que llevaba décadas, en la Región era necesario formar un Gobierno de Ciudadanos con el PSOE por regeneración democrática. Y tenían razón. Estamos viendo cómo el Partido Popular es capaz de comprar voluntades con tal de tapar la corrupción de 26 años. Para ellos ha sido traumático que presentáramos una moción de censura legítima y constructiva.

-¿No ha sido muy ilusa al hacer una moción de censura sin tener todos los votos atados?

-No concibo la política de otra manera que no sea manteniendo lealtad a tu partido. Debe haber una disciplina. Estos tres diputados han tenido ocasiones suficientes para expresar su disconformidad en algún momento si realmente la tenían. Tuvimos una reunión de más de dos horas con los seis diputados, cuatro concejales del Ayuntamiento de Murcia y otros cargos orgánicos. Hubo debate.

-¿Ninguno de los díscolos discrepó?

-Francisco Álvarez hizo algunas preguntas, pero Isabel Franco y Valle Miguélez defendieron la moción de censura. Hubo más dudas con la moción de censura del Ayuntamiento. No solo eso. Valle aceptó ser miembro del comité de trabajo y el jueves por la noche mantuvo una reunión con Gabriel Sánchez Torregrosa. Era miembro de la Ejecutiva nacional, al igual que Isabel. Y además, Carlos Cuadrado (vicesecretario general de Ciudadanos) dijo en esa reunión en reiteradas ocasiones que si no había unanimidad de los diez —los seis diputados y cuatro concejales— no se presentaba la moción.

-López Miras habló de "traición". Supongo que ahora es usted la que se siente traicionada.

-La traición la han sufrido realmente los murcianos por los casos continuos de corrupción que hemos tenido la vergüenza de tener que aguantar, por el escándalo de las vacunas y por la actitud soberbia a la hora de gobernar.

-¿Pero se siente traicionada por sus compañeros?

-Me siento decepcionada porque pienso que un proyecto político que es más necesario que nunca, de centro, formado por gente honrada, que viene de la empresa privada, no se merece estos espectáculos.

-¿Qué decepción de las tres le duele más?

-Son exactamente iguales.

-Su relación con Isabel Franco nunca fue buena. ¿No se lo esperaba?

-Este no es un proyecto de personas. No pedía que me apoyara a mí, sino a un proyecto en el que creemos todos los afiliados y todos los votantes de Cs. Ella es vicepresidenta gracias a Ciudadanos, no porque la nombrara López Miras. Esto es un fraude electoral. El PP ha firmado el Pacto Antitransfuguismo en el Congreso de los Diputados y ahora ha querido nombrar consejeros a tres exdiputados de Cs tránsfugas. Qué mayor forma de corrupción política.

-Ayuso dijo al convocar elecciones "socialismo o libertad" y usted el viernes dio a elegir entre "corrupción o dignidad".

-Yo puedo entender que haya diputados que no estén de acuerdo con alguna línea del partido, pero en este caso ha habido una compra de voluntades. Es evidente. Nunca se hubiera presentado esa moción si esos diputados hubieran dicho que no estaban de acuerdo. Lo que querían era esto, y mientras han hecho todo este paripé. Me sorprende que Isabel Franco, que siempre se ha autodenominado progresista, pretenda acabar con la ilusión de tantos afiliados y votantes que confían en un cambio de Gobierno.

Franco habló el viernes como miembro de Cs.

Me hace gracia. Ha tenido la poca dignidad de no mostrar su disconformidad con la decisión del partido en todo este tiempo en el grupo de WhatsApp de la Ejecutiva de Cs. Ni siquiera ha abandonado el grupo voluntariamente y la han tenido que echar.

-¿Qué le ha dicho Arrimadas?

-Me ha mostrado su total apoyo. Saben que la decisión era valiente y arriesgada.

-Al final, la moción se va a quedar en un mero pleno para retractarse.

-Queremos volver a ilusionar. Es una moción constructiva. Los murcianos necesitan un Gobierno sin escándalos y que les dé estabilidad. Nuestras consejerías, por ejemplo, corregirían todas esas duplicidades en las que ha incurrido el PP. Por otra parte, nuestro Gobierno contaría con menos altos cargos y menos personal eventual y realizaríamos auditorías para controlar el gasto público, sobre todo en el SMS.

-Con el PSOE, supongo que será un proyecto más social.

-Sí. La semana que viene vamos a votar un proyecto político regenerador, muy positivo para la Región, que recoge más fondos para el Gobierno regional, ya que apuesta por modificar el techo de gasto para destinar más partidas a políticas educativas y sanitarias y, en ningún caso, aumentando impuestos.